Un nuevo estudio realizado por la UNAM ha arrojado luz sobre las principales ocupaciones de los mexicanos migrantes en Estados Unidos. De acuerdo con la investigación, los connacionales se concentran en sectores como la construcción, manufactura, alojamiento y servicios alimentarios. Además, las segundas generaciones de mexicanos tienden a desempeñarse en ventas minoristas, cuidados y asistencia social.
La académica Laura Vázquez Maggio, de la Facultad de Economía de la UNAM, presentó estos hallazgos durante el coloquio “El otro lado: Nuevas perspectivas de la relación México-Estados Unidos”. La investigadora analizó datos de 37.8 millones de mexicanos residentes en los 50 estados estadounidenses, revelando que Michoacán, Guerrero, Guanajuato, Oaxaca y Puebla son las principales entidades de origen de los migrantes. Por su parte, California, Texas, Illinois, Nueva York y Florida son los estados estadounidenses con mayor recepción.
El estudio se desarrolla en un contexto marcado por las políticas migratorias implementadas por el gobierno estadounidense. Al respecto, el investigador Raúl Benítez Manaut del CISAN señaló que el mandatario norteamericano busca un combate frontal contra los cárteles de la droga, exigiendo acciones concretas al gobierno mexicano. Benítez Manaut advirtió sobre la naturaleza impulsiva de estas políticas, caracterizadas por una serie de decretos ejecutivos que buscan limitar el flujo migratorio y combatir el tráfico de fentanilo.
Por su parte, Paz Consuelo Márquez Padilla, también investigadora del CISAN, destacó el creciente populismo en la política estadounidense, caracterizado por un liderazgo personalista y una polarización social. Según Márquez Padilla, el mandatario estadounidense ha logrado consolidar su base de apoyo al atacar al pluralismo y fomentar una narrativa de confrontación con México y China.
La académica María Elena Medina-Mora Icaza, de la Facultad de Psicología de la UNAM, alertó sobre el creciente problema del consumo de fentanilo en México y Estados Unidos. La especialista señaló que esta sustancia altamente adictiva se ha extendido rápidamente entre la población joven, generando una grave crisis de salud pública. Medina-Mora Icaza hizo un llamado a ambos países para colaborar en la lucha contra el tráfico y consumo de fentanilo, enfatizando la necesidad de una mayor cooperación en materia de investigación y prevención.
En conclusión, el estudio de la UNAM ofrece una visión detallada sobre la realidad de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, así como los desafíos que enfrentan ante las nuevas políticas migratorias y el creciente problema del consumo de fentanilo. Los resultados de esta investigación resultan fundamentales para comprender las complejas dinámicas de la relación bilateral entre México y Estados Unidos.