En las últimas semanas, una imagen capturada por Google Maps en la Antártida ha desatado una ola de especulaciones y teorías conspirativas en internet. La fotografía mostraba una estructura con una sorprendente similitud a una puerta, lo que llevó a muchos a preguntarse si se trataba de una entrada secreta o una señal de vida extraterrestre.

Sin embargo, la comunidad científica ha ofrecido una explicación mucho más prosaica y lógica al fenómeno. Expertos en glaciología han concluido que la supuesta "puerta" no es más que una formación natural creada por los elementos y los procesos geológicos propios de la región antártica.

La imagen fue descubierta por el usuario de Reddit "Starpot", quien compartió las coordenadas 69°00’50.0″S 39°36’22.0″E. Desde entonces, la fotografía se volvió viral y generó innumerables debates en línea.

Según Bethan Davies, profesora de Glaciología en la Universidad de Newcastle, Inglaterra, la estructura es en realidad un iceberg que se quedó varado y está en proceso de derretirse. "Esta formación se encuentra en una zona de hielo marino fijo, justo en la costa. Hay una serie de islas allí y el agua es bastante poco profunda. Éste es un iceberg que se quedó varado y ahora está atascado y se está derritiendo in situ", explicó la experta.   

Martin Siegert, codirector del Instituto Grantham, coincide con esta teoría y agrega que la forma de la estructura se debe a un flujo de hielo alrededor de un obstáculo subglacial sólido, moldeado por los vientos y el derretimiento del hielo.

Por su parte, el profesor John Smellie, vulcanólogo de la Universidad de Leicester, Inglaterra, sugiere que la "puerta" podría ser un afloramiento de cresta exhumado por el descenso del hielo, con las colas de nieve paralelas formando los lados de la estructura debido a la dirección del viento.

A pesar de que la imagen de la "puerta" en la Antártida haya alimentado la imaginación de muchos, la comunidad científica ha proporcionado una explicación clara y concisa del fenómeno. Los expertos coinciden en que la estructura es el resultado de procesos naturales y no hay evidencia de ninguna actividad extraterrestre o de una civilización perdida.

Este caso sirve como un recordatorio de la importancia de recurrir a la evidencia científica para explicar los fenómenos naturales y evitar caer en teorías conspirativas. A medida que exploramos nuestro planeta, es inevitable encontrarnos con formaciones geológicas inusuales, pero la ciencia nos brinda las herramientas necesarias para comprender su origen y su significado.