A poco más de dos semanas para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre de 2024, dos de los empresarios más influyentes del mundo, Elon Musk y Mark Cuban, se han sumado de manera activa a la contienda electoral. Musk ha decidido apoyar al expresidente Donald Trump, mientras que Cuban respalda a la actual vicepresidenta Kamala Harris, aportando no solo recursos financieros, sino también su presencia en la campaña.
Elon Musk, propietario de Tesla, SpaceX y de la red social X (anteriormente Twitter), ha realizado una donación de 75 millones de dólares al ‘America PAC’, un comité de acción política alineado con Trump. Esta semana, Musk iniciará una gira en Pensilvania, un estado clave donde buscará captar el apoyo de trabajadores industriales que simpatizan con las políticas económicas del exmandatario.
Durante un evento reciente, Musk enfatizó la importancia de Trump para mantener la competitividad global de Estados Unidos: “Trump es el único capaz de garantizar un entorno favorable para la innovación tecnológica y la libre competencia, factores clave para el éxito de nuestras empresas.”_
A través de X, Musk ha intensificado su campaña digital en favor de Trump, movilizando a empresarios y votantes en sectores estratégicos.
Por su parte, Mark Cuban, propietario de los Dallas Mavericks y estrella del programa ‘Shark Tank’, ha optado por respaldar a Kamala Harris. Cuban, crítico de las políticas económicas de Trump, apoya las propuestas de Harris orientadas a reducir las desigualdades y fortalecer las oportunidades para la clase media.
Ayer, Cuban se unió a Harris en Wisconsin, donde participarán en mítines en Milwaukee y La Crosse. Durante el fin de semana, ambos viajarán a Phoenix, Arizona, para un foro económico, y luego a Grand Rapids, Míchigan, junto a Douglas Emhoff, esposo de Harris.
En declaraciones recientes, Cuban criticó las políticas comerciales de Trump: “Las políticas de Trump son un desastre económico. Han incrementado el costo de vida y han afectado a los pequeños negocios.”_
La intervención de Musk y Cuban refleja cómo los empresarios multimillonarios no solo contribuyen con fondos a las campañas, sino que también utilizan sus plataformas para amplificar sus puntos de vista. Mientras Musk usa la red social X como su canal principal, Cuban ha recurrido a entrevistas y podcasts para promover las propuestas demócratas.
Ambos representan visiones opuestas sobre la política económica del país: Musk apoya las desregulaciones e incentivos fiscales que impulsa Trump para fomentar la innovación, mientras Cuban defiende una economía más inclusiva centrada en reducir las desigualdades sociales.
Con la campaña en su fase final, se espera que los dos empresarios mantengan un rol activo en eventos clave. Musk continuará su recorrido por estados industriales, mientras Cuban seguirá acompañando a Harris en puntos estratégicos del país.
El apoyo de estas figuras subraya el peso del sector empresarial en la política estadounidense y deja claro que el resultado de las elecciones podría tener un impacto profundo en las futuras políticas económicas del país.
