Una nueva ola de acusaciones ha sacudido al mundo del entretenimiento, con el rapero Sean 'Diddy' Combs siendo el centro de la polémica. En una serie de demandas civiles presentadas en Nueva York, Combs es acusado de violar a una menor de 13 años en una fiesta posterior a los Video Music Awards (VMAs) hace dos décadas.

Según la demanda, presentada por una mujer identificada como "Jane Doe", los hechos ocurrieron en septiembre de 2000. La víctima alega que, tras consumir una bebida que la hizo sentir mareada, fue drogada y violada por Combs y otras dos celebridades en una mansión de Nueva York.

La demandante describe cómo se encontró sola en una habitación y fue atacada por Combs, quien la inmovilizó y la violó mientras otra celebridad masculina participaba y una mujer observaba. A pesar de su resistencia, la joven fue incapaz de defenderse debido a los efectos de la droga.

La denuncia detalla el trauma psicológico que ha sufrido la víctima desde entonces, el cual ha afectado profundamente su vida. Además, la joven revela que intentó ingresar a los VMAs sin entrada y fue invitada a la fiesta por un conductor de limusina que trabajaba para Combs.

Estas nuevas acusaciones se suman a las ya existentes contra Combs, quien enfrenta cargos federales por tráfico sexual, extorsión y transporte con fines de prostitución. El rapero ha negado todas las acusaciones en su contra y permanece detenido sin fianza.

Los abogados de Combs han solicitado a un juez federal que revele los nombres de las acusadoras, argumentando que necesitan esta información para preparar su defensa. Sin embargo, los fiscales se oponen a esta solicitud, alegando que podría poner en peligro a las víctimas.

Este caso ha generado un gran revuelo en la opinión pública y ha reavivado el debate sobre el abuso sexual en la industria del entretenimiento. Las acusaciones contra Combs son extremadamente graves y, si se prueban, podrían tener consecuencias legales significativas para el rapero.