Una tragedia sacudió la madrugada del martes a la capital dominicana, cuando el techo de la icónica discoteca Jet Set colapsó durante una presentación del reconocido merenguero Rubby Pérez, dejando un saldo preliminar de 124 personas fallecidas, según confirmó este miércoles el Centro de Operaciones de Emergencias (COE).
El director del COE, general Juan Manuel Méndez, informó que las labores de búsqueda continúan, ya que se presume que aún hay personas atrapadas entre los escombros. Hasta las 15:00 horas del martes (19:00 GMT), 145 personas habían sido rescatadas con vida y 155 más fueron trasladadas a distintos hospitales de la capital con diversas lesiones.
Entre las víctimas se encuentra el propio Rubby Pérez, cuyo cuerpo fue recuperado entre los restos de la estructura colapsada, lo que ha conmocionado aún más a la sociedad dominicana, dado el cariño y la trayectoria del artista.
La magnitud del desastre llevó al presidente Luis Abinader a decretar tres días de duelo nacional, del 8 al 10 de abril, durante los cuales la bandera ondeará a media asta en todos los edificios públicos y recintos militares del país.
“La nación está de luto. Es una pérdida irreparable que enluta a cientos de familias y al mundo del espectáculo dominicano”, expresó Abinader en un mensaje a la nación.
La discoteca Jet Set, una de las más emblemáticas de República Dominicana, se encontraba completamente llena al momento del colapso. Aunque aún no se ha precisado la cantidad exacta de asistentes, testigos indican que había centenares de personas disfrutando del espectáculo.
Los equipos de emergencia, bomberos y voluntarios trabajan sin descanso en la zona, removiendo escombros con maquinaria pesada y realizando maniobras de rescate en condiciones difíciles.
Aún se desconocen las causas del colapso del techo. Autoridades locales y expertos en estructuras han comenzado una investigación para determinar si hubo fallas en el mantenimiento, irregularidades en la construcción o exceso de capacidad en el recinto.
Esta tragedia se perfila como una de las más graves ocurridas en un centro de entretenimiento en la historia reciente del país, y ha generado muestras de solidaridad desde diversos sectores sociales, artísticos y gubernamentales, tanto nacionales como internacionales.