El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, será trasladado este sábado a un hospital en Brasilia tras haber sido internado en la ciudad de Natal debido a fuertes dolores abdominales, relacionados con secuelas del atentado con arma blanca que sufrió en 2018 durante su campaña presidencial.
La información fue confirmada por el senador Rogerio Marinho, del Partido Liberal (PL), quien acompañaba al exmandatario durante una gira por el estado de Rio Grande do Norte, la cual tuvo que ser suspendida ante el deterioro en la salud de Bolsonaro, de 70 años.
Según el parte médico emitido en Natal, el exmandatario presenta una “obstrucción subintestinal”, condición que ha enfrentado en diversas ocasiones desde el atentado. Aunque se descartó una intervención quirúrgica inmediata, se determinó su traslado para que reciba atención de su equipo médico de confianza en la capital del país.
A pesar del cuadro clínico, Marinho aseguró que Bolsonaro se encuentra “lúcido, tranquilo y estable”.
Este nuevo episodio ocurre mientras el exjefe de Estado enfrenta una situación judicial delicada. A finales de marzo, la Corte Suprema de Brasil autorizó un juicio en su contra por presuntamente liderar una trama para impedir la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva en 2023.
Bolsonaro, además, fue inhabilitado políticamente hasta 2030 por sus ataques infundados al sistema electoral brasileño, aunque ha manifestado su intención de apelar la decisión y buscar la presidencia nuevamente en 2026.
