El juicio contra Ryan Routh, acusado de intentar asesinar al ex presidente y candidato republicano Donald Trump en un campo de golf en Florida, está programado para iniciar el próximo 18 de noviembre. La magistrada federal Aileen Cannon, designada para supervisar el caso, fijó esa fecha para el proceso judicial en un tribunal federal de Fort Pierce, en el este de Florida.

Antes de comenzar el juicio, se llevará a cabo una audiencia preliminar el martes 12 de noviembre, según lo dispuesto por Cannon, quien fue nominada como jueza federal por el mismo Trump y también dirigió el caso por el mal manejo de documentos clasificados que enfrenta el actual candidato republicano, un asunto que se encuentra en apelación tras ser desestimado.

La Fiscalía federal, tras conocer el calendario del juicio, ha solicitado más tiempo para preparar su acusación contra Routh, quien fue detenido sin derecho a fianza y enfrenta múltiples cargos, incluido el de intento de asesinato a Trump, ocurrido el 15 de septiembre en el Trump International Golf Club de West Palm Beach, propiedad del magnate.

Mark Dispoto, fiscal asistente federal, presentó el miércoles una moción solicitando un "retraso indefinido" en el inicio del juicio, citando la complejidad del caso y la gran cantidad de pruebas recopiladas en los 17 días posteriores al arresto de Routh, de 58 años, quien se ha declarado "no culpable" de los cargos.

En su solicitud, Dispoto detalló que, en las últimas dos semanas, los fiscales han entrevistado a cientos de testigos, ejecutado 13 órdenes de allanamiento en Florida, Hawái y Carolina del Norte, y han incautado cientos de dispositivos y pruebas, que incluyen miles de videos aún pendientes de revisión. Además, el FBI continúa realizando pruebas forenses sobre análisis balísticos y comparaciones de huellas dactilares y ADN.

Routh también enfrenta cargos relacionados con armas, incluidos la eliminación del número de serie de un arma y la posesión de un arma de fuego como delincuente convicto. El día del supuesto intento de asesinato, Routh fue avistado por el Servicio Secreto, armado con un rifle semiautomático, oculto detrás de unos arbustos en el campo de golf mientras Trump jugaba con un grupo de amigos un hoyo atrás. Aunque Routh huyó del lugar sin abrir fuego tras ser descubierto, dejó el arma con sus huellas dactilares, lo que fue fundamental para su captura más tarde por la policía local mientras conducía por la carretera interestatal 95. 

Este incidente sigue siendo investigado por las autoridades de Florida, lo que podría dar lugar a cargos adicionales a nivel estatal para Routh.