Un incendio en una planta química en Conyers, Georgia, al este de Atlanta, desató una emergencia que obligó a más de 90,000 personas a permanecer en sus hogares y a cerrar negocios temporalmente. El siniestro, que comenzó la madrugada del domingo en la planta **BioLab**, generó una densa nube de humo visible a kilómetros de distancia y liberó productos químicos peligrosos en el aire, incluido cloro, un irritante dañino, según informaron las autoridades del condado Rockdale.

La **planta BioLab**, situada a unos 40 kilómetros del centro de Atlanta, produce tratamientos para piscinas y spas. Según la jefa de bomberos del condado Rockdale, Marian McDaniel, el incendio se originó cuando un regador de agua falló, causando que el líquido se mezclara con una sustancia química volátil, lo que resultó en la liberación de una nube tóxica. Afortunadamente, no se reportaron heridos entre los empleados que se encontraban en las instalaciones en el momento del incidente.

Las **autoridades locales** pidieron a los residentes apagar sus aires acondicionados y mantener puertas y ventanas cerradas para evitar la exposición a los químicos en el aire. El alcalde de Atlanta, **Andre Dickens**, explicó que se estaban realizando mediciones de la calidad del aire en la ciudad, donde ya se percibían neblina y olores químicos. La **Agencia de Manejo de Emergencias** de Atlanta-Fulton aseguró que la nube de humo se había desplazado hacia el noreste, lo que generó preocupación en varias comunidades aledañas.

El fuego fue controlado alrededor de las 4:00 de la tarde del domingo, pero algunas carreteras permanecieron cerradas hasta el lunes por la mañana, incluyendo la **Interestatal 20**, que fue reabierta posteriormente. Sin embargo, ciertas áreas continuaron bajo órdenes de evacuación, afectando a unas 17,000 personas, según medios locales.

**KIK Consumer Products**, propietaria de BioLab, emitió un comunicado asegurando que su principal prioridad es la seguridad de la comunidad y que están trabajando estrechamente con las autoridades para resolver la situación. Mientras tanto, las autoridades siguen monitoreando la calidad del aire y gestionando el retorno seguro de los evacuados.