El Gobierno de Argentina anunció ayer la revocación del estatus de refugiado que el ex presidente boliviano Evo Morales había disfrutado desde diciembre de 2019. Según un comunicado del Ministerio de Justicia argentino, se ha "cesado el estatus de refugiado otorgado al expresidente boliviano Juan Evo Morales Ayma".

Esta decisión, adoptada por la nueva administración de Javier Milei, se fundamenta en la alegación de que el estatus de refugiado fue "utilizado indebidamente como herramienta política" durante el mandato de Alberto Fernández (2019-2023). El comunicado destaca que Fernández, quien tenía vínculos cercanos con Morales, le otorgó el refugio en un contexto de crisis política en Bolivia, que el propio Morales describió como un golpe de Estado.

En aquel entonces, el Gobierno argentino consideró a Morales un "perseguido", pero le impuso la condición de no realizar declaraciones políticas desde territorio argentino. Sin embargo, el nuevo Gobierno sostiene que Morales llegó a Argentina tras huir de su país debido a un intento de perpetuarse en el poder mediante un supuesto fraude electoral.

Desde su llegada a Argentina, Morales ha reanudado su papel en la política boliviana bajo la administración de Luis Arce, también del Movimiento al Socialismo (MAS). Las autoridades argentinas argumentan que esto demuestra que el ex presidente ya no enfrenta los peligros que justificarían su protección humanitaria.

El comunicado del Ministerio de Justicia enfatiza que Morales ha viajado libremente a Bolivia y ha recuperado su influencia política, lo que contradice la necesidad de asilo. "Este Gobierno no utilizará los recursos de los argentinos para proteger a criminales, terroristas o intentos de dictadores", concluye el mensaje oficial, subrayando que el estatus de refugiado debe ser otorgado "con seriedad" y no como una herramienta de conveniencia política.