Este miércoles 2 de octubre, el ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz, anunció que el secretario general de la ONU, António Guterres, ha sido declarado persona "non grata" y se le prohibirá la entrada al país. Esta medida se debe a la percepción de que Guterres no ha condenado "de forma inequívoca" el ataque iraní que tuvo lugar el martes.
"Quien no puede condenar de forma inequívoca el atroz ataque de Irán contra Israel no merece poner un pie en suelo israelí. Se trata de un secretario general antiisraelí que presta apoyo a terroristas, violadores y asesinos", declaró Katz en un comunicado.
Minutos después del ataque, Guterres se pronunció sobre "el crecimiento del conflicto en Medio Oriente con una escalada tras otra" y reiteró la necesidad de un alto el fuego, aunque no mencionó de manera directa a Irán. "Esto tiene que parar. Necesitamos absolutamente un alto el fuego", afirmó.
Katz también criticó al líder de la ONU por no haber denunciado las "atrocidades" cometidas por Hamás durante el ataque múltiple del 7 de octubre, así como las "atrocidades sexuales" perpetradas por sus milicianos. Un informe de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, publicado el 23 de febrero, destacó violaciones del Derecho Internacional por parte de Hamás y otros grupos armados palestinos en esos días.
Cabe recordar que en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU el 24 de octubre de 2023, Guterres condenó el ataque de Hamás que resultó en la muerte de 1,200 personas y 251 secuestrados, aunque contextualizó que estas acciones no ocurren en un vacío, sino tras décadas de ocupación. Estas declaraciones generaron indignación en el gobierno israelí, que ya había declarado a la ONU persona "non grata".
Como respuesta a estas tensiones, el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, anunció que se negarán a expedir visados a los representantes de la organización. Esta no es la primera vez que Katz toma medidas contra líderes políticos que critican las políticas de Israel; en febrero, el presidente de Brasil, Lula da Silva, también fue declarado persona "non grata" tras describir la guerra en Gaza como un genocidio comparable al Holocausto.
