La tarde del martes, Irán llevó a cabo un ataque de misiles contra territorio israelí, una acción confirmada por Avichay Adraee, portavoz militar israelí en árabe. Este ataque generó una serie de alarmas antiaéreas en todo el país, obligando a la población a buscar refugio en lugares seguros ante el inminente peligro.

En Jerusalén, además del sonido persistente de las sirenas, se observó cómo los misiles eran interceptados en el cielo por el sistema de defensa antiaéreo de Israel. Las explosiones de los misiles interceptados resonaron en toda la región, creando un ambiente de temor y tensión. La situación en la capital se mantiene crítica, con las alarmas activadas de manera continua.

El contralmirante Daniel Hagari, portavoz militar israelí, advirtió que un posible ataque con misiles desde Irán podría ser a gran escala. En una conferencia de prensa televisada, instó a los ciudadanos a permanecer en habitaciones seguras y a seguir los protocolos de seguridad establecidos en caso de un ataque masivo, subrayando la gravedad de la amenaza percibida por Israel, que ha estado en alerta máxima ante el aumento de las tensiones en la región.

Además, Hagari informó que una serie de cohetes que activaron las alarmas en la región de Tel Aviv fueron lanzados desde el Líbano por el grupo Hezbolá, una organización armada respaldada por Irán. Este ataque coordinado desde múltiples frentes agrava aún más la situación en Israel, que enfrenta amenazas simultáneas desde diferentes puntos de origen.

Las tensiones entre Israel e Irán han aumentado considerablemente en los últimos meses, con ambos países confrontándose indirectamente a través de sus aliados en la región. Irán, mediante su apoyo a grupos como Hezbolá, busca expandir su influencia y desafiar la hegemonía israelí, mientras que Israel se mantiene firme en su política de defensa activa y en la contención de amenazas.

Este reciente ataque de misiles marca un nuevo punto álgido en las hostilidades entre ambos países, generando preocupaciones sobre una posible escalada militar en la región. Las alarmas en Israel y la movilización de sus fuerzas armadas indican que el país se prepara para futuros enfrentamientos, mientras las potencias mundiales observan con inquietud el desarrollo de los acontecimientos en Medio Oriente.