En un trágico incidente ocurrido en Jordania, Muath Al-Shalool, un hombre despedido recientemente, regresó a la empresa donde solía trabajar, armado con un fusil AK-47. El ataque se centró en uno de los directivos de la compañía, evidenciando un grave conflicto laboral.

Al-Shalool ingresó por la puerta de una bodega, mostrando su arma desde el momento de su llegada y con la clara intención de atacar a un alto mando. Un video de menos de 40 segundos capturó el momento crítico, donde se observa cómo el atacante se aproxima al director general, quien conversaba con otros empleados. Sin dudarlo, Al-Shalool apuntó directamente al director y comenzó a dispararle, lo que provocó que la víctima cayera al suelo de inmediato. Los otros dos empleados, visiblemente impactados, se cubrieron los oídos ante el estruendo de las balas.

El director general fue identificado como la única víctima mortal del ataque, falleciendo en el lugar tras recibir múltiples disparos. Además, el atacante hirió a otro alto funcionario de la empresa, cuya identidad no ha sido revelada, pero se informó que sobrevivió a sus lesiones. Hasta el momento, se desconoce si Al-Shalool ha sido arrestado o si hay actualizaciones sobre su paradero.

Este ataque pone de relieve los devastadores efectos de la violencia en el lugar de trabajo, especialmente en situaciones de tensión que pueden surgir tras despidos o conflictos laborales. La tragedia resalta la necesidad de abordar la seguridad y el bienestar en entornos laborales, particularmente en momentos críticos.