Los Yankees de Nueva York ofrecieron una exhibición ofensiva histórica al aplastar 20-9 a los Brewers de Milwaukee en el Yankee Stadium. Con un total de 16 imparables y nueve cuadrangulares, el equipo dirigido por Aaron Boone impuso una nueva marca en la historia de la franquicia.
Sin embargo, más allá del resultado, el partido generó controversia en redes sociales debido al diseño de los bates utilizados por los Yankees. Algunos fanáticos y analistas notaron que los maderos contaban con una mayor cantidad de madera en el punto de contacto, lo que algunos consideraron como una ventaja ilegal.
A pesar de la especulación, Major League Baseball (MLB) confirmó que el diseño es completamente legal y autorizado. De hecho, Cody Bellinger ya había utilizado un modelo similar durante el Spring Training, pero la atención se centró en el bat de Jazz Chisholm Jr., cuya estructura destacaba por su notable “panza” en la zona del barril.
Los Yankees iniciaron el encuentro con una ofensiva imparable. En los primeros tres lanzamientos del abridor de Milwaukee, Nestor Cortés, la ofensiva neoyorquina ya había conectado tres cuadrangulares, cortesía de Paul Goldschmidt, Cody Bellinger y Aaron Judge.
El “Juez” fue la gran figura del partido al sumar tres jonrones en la histórica jornada, liderando la embestida de los Bombarderos del Bronx.
Con esta actuación, los Yankees no solo reafirmaron su poder ofensivo, sino que también dejaron una marca imborrable en los libros de historia, desatando a su vez un debate sobre los avances en el equipamiento dentro de la MLB.