Para muchos, el día no comienza hasta la primera taza de café. Sin embargo, tomar café con el estómago vacío puede tener consecuencias que van más allá del simple impulso de energía.

La cafeína estimula la producción de ácido gástrico, lo que puede provocar acidez, reflujo y malestar estomacal, especialmente en personas con problemas digestivos preexistentes como gastritis o úlceras.

Aunque el café no contiene azúcares, la cafeína puede alterar la respuesta del cuerpo a la insulina, elevando los niveles de glucosa en sangre. Este efecto puede ser más pronunciado en personas con predisposición a la diabetes.

¿Beneficios para la pérdida de peso?

Algunos estudios sugieren que la cafeína puede aumentar el metabolismo y favorecer la quema de grasa. Sin embargo, estos efectos son modestos y no deben ser la principal razón para consumir café en ayunas.

Escucha a tu cuerpo: Si experimentas efectos negativos, reduce el consumo de café en ayunas.
Acompaña el café con alimentos: Un desayuno ligero puede mitigar los efectos negativos.
Modera el consumo: El exceso de cafeína puede tener efectos adversos en la salud.

Tomar café en ayunas tiene tanto beneficios como riesgos. La clave está en conocer cómo afecta a tu cuerpo y ajustar tu consumo en consecuencia.