Gerardo Antonio, alias “El Chuki”, fue vinculado a proceso penal por el delito de extorsión y trasladado al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Irapuato. Según la Fiscalía, el acusado exigía sumas de dinero a comerciantes del municipio bajo la promesa de brindarles seguridad, pero los amenazaba con represalias en caso de no cumplir con sus demandas.

Durante la audiencia, el fiscal presentó pruebas para demostrar la presunta participación de “El Chuki” en actividades de extorsión y solicitó la imposición de prisión preventiva, medida que fue concedida por el juez.

Este caso ocurre en un contexto de creciente violencia contra el sector comercial en Irapuato. Tan solo en enero de 2025, más de 25 negocios fueron atacados por grupos de extorsionadores que exigían el pago de “derecho de piso”, una práctica que ha generado temor entre empresarios y trabajadores en la región.