El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró su propuesta de renombrar el Golfo de México como el “Golfo de América”, generando una ola de reacciones en ambos lados de la frontera. Ante las preguntas sobre cómo se reflejaría este cambio en su plataforma, Google aclaró que seguirá las directrices del gobierno estadounidense únicamente si el Sistema de Información de Nombres Geográficos (GNIS, por sus siglas en inglés) oficializa la modificación.
En un mensaje difundido en su cuenta oficial de X, la empresa tecnológica detalló: “Cuando eso suceda, actualizaremos rápidamente Google Maps en Estados Unidos para mostrar el Monte McKinley y el Golfo de América”.
Sin embargo, Google también explicó que si el nombre de un lugar varía entre países, su sistema mostrará el término oficial según la región en la que se encuentre el usuario. Esto significa que para los mexicanos, así como para el resto del mundo, el cuerpo de agua seguirá siendo conocido como el “Golfo de México”.
El pasado viernes, el gobierno de Estados Unidos oficializó el cambio de nombre para su uso interno. En respuesta, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, subrayó que este cambio no afecta al reconocimiento internacional del Golfo de México.
“Le va a llamar Golfo de América en su plataforma continental, pero para nosotros sigue siendo el Golfo de México y para el mundo entero también”, aseguró Sheinbaum durante su conferencia matutina del 21 de enero.
Por lo tanto, el cambio en Google Maps se aplicará únicamente dentro de Estados Unidos, mientras que los usuarios en otras partes del mundo seguirán viendo el nombre tradicional.
La propuesta de Trump ha sido ampliamente criticada por sectores académicos y diplomáticos, que la ven como un intento de apropiación simbólica de un elemento histórico y cultural de México. Mientras tanto, el debate sobre la viabilidad y necesidad