Un avión de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) aterrizó este martes en el Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá, transportando a ciudadanos colombianos deportados desde El Paso, Texas. Este es el primero de dos vuelos programados para hoy, con el segundo avión proveniente de San Diego.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, se pronunció sobre el regreso de los connacionales mediante un mensaje publicado en su cuenta de X (antes Twitter): “Son colombianos, son libres y dignos y están en su patria donde se les quiere. El migrante no es un delincuente, es un ser humano que quiere trabajar y progresar, vivir la vida”.
Las imágenes compartidas por Petro muestran a los repatriados descendiendo del avión sin esposas, una exigencia del mandatario a las autoridades estadounidenses para garantizar un “tratamiento digno” hacia los migrantes.
La Cancillería, junto con una delegación del Gobierno, Migración Colombia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la Alcaldía de Bogotá y la Cruz Roja, recibió a los deportados en el aeropuerto.
La llegada de este vuelo se produce solo dos días después de que el presidente Petro impidiera el aterrizaje de dos aviones del Gobierno de Estados Unidos con deportados, argumentando que los colombianos no estaban recibiendo un trato adecuado. Este hecho generó una crisis diplomática con Washington que, según fuentes oficiales, ya ha sido resuelta.
Uno de los repatriados, Alexander, relató su experiencia a los medios. Migró a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades económicas y solicitó asilo tras cruzar la frontera con México hace 12 días. Durante su detención en territorio estadounidense, dijo haber estado esposado y atado de “pies, manos y cintura”, aunque afirmó que las condiciones eran “aceptables”.
El vuelo de regreso a Colombia, por otro lado, fue calificado como “excelente” por el connacional, quien se mostró agradecido por el trato recibido a bordo de la aeronave de la FAC.
El Gobierno colombiano reitera su compromiso con el respeto a los derechos humanos de los migrantes y su reintegración digna al país, mientras se mantiene en diálogo con las autoridades estadounidenses para garantizar mejores condiciones en futuros procesos de deportación.