El presidente de Colombia, **Gustavo Petro**, aseguró este domingo que no permitirá el ingreso al país de aviones provenientes de Estados Unidos con ciudadanos deportados si estos no reciben un trato digno. La declaración se da en medio de la controversia generada por las deportaciones masivas impulsadas por el presidente estadounidense, Donald Trump.
“Los EE.UU. no pueden tratar como delincuentes a los migrantes colombianos. Desautorizo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a nuestro territorio. Los EE.UU. deben establecer un protocolo de tratamiento digno a los migrantes antes que los recibamos nosotros”, afirmó Petro en un mensaje publicado en su cuenta oficial de X (antes Twitter).
El mandatario reveló que ordenó devolver los aviones militares estadounidenses que transportaban migrantes colombianos hacia el territorio nacional. Según Petro, esta medida responde a la falta de respeto y dignidad hacia los deportados.
“Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece. No puedo hacer que los migrantes se queden en un país que no los quiere, pero si ese país los devuelve, debe ser con dignidad y respeto con ellos y con nuestro país”, subrayó el presidente.
Asimismo, Petro solicitó que los deportados sean enviados en aviones civiles y con un trato digno, enfatizando que “Colombia se respeta”.
El anuncio de Petro coincide con la preocupación de otros países de América Latina por las medidas migratorias de Trump. En Brasil, el Gobierno denunció el sábado que autoridades estadounidenses utilizaron esposas para inmovilizar a ciudadanos brasileños durante un vuelo de deportación. En respuesta, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Lewandowski, ordenó que se retiraran de inmediato dichas esposas durante una escala en la ciudad de Manaus.
Por su parte, la Casa Blanca confirmó el viernes el inicio de vuelos de deportación como parte de su estrategia migratoria. Los primeros dos vuelos llegaron a Guatemala desde Laredo, Texas, mientras que Trump ha defendido su plan como la mayor operación de expulsión masiva de extranjeros en la historia del país.
El presidente colombiano también cuestionó el comentario reciente de Trump, quien aseguró que América Latina "no es necesaria" para los intereses de Estados Unidos. Petro calificó estas declaraciones como "peligrosas" tanto para la región como para la sociedad estadounidense.
“Decir que estamos solos y no les importa Latinoamérica es un anuncio peligroso no solo para el mundo, sino también para la misma sociedad norteamericana”, expresó Petro.
En el mismo sentido, la presidenta de México, **Claudia Sheinbaum**, destacó el papel de los trabajadores migrantes en la economía estadounidense. Sheinbaum afirmó que “Estados Unidos no sería lo que es sin los mexicanos que se van a trabajar allá”, condenando las redadas migratorias iniciadas tras el regreso de Trump a la presidencia.
Las medidas y declaraciones de Trump continúan generando un fuerte rechazo en América Latina, donde los gobiernos exigen un trato digno y respetuoso hacia los migrantes.