Hoy, un avión de la aerolínea Azerbaijan Airlines, que transportaba a 67 personas, se estrelló en el oeste de Kazajistán, cerca de la ciudad de Aktau, en la costa del mar Caspio. A pesar de la magnitud del accidente, más de 32 pasajeros lograron sobrevivir, aunque la tragedia dejó un saldo devastador.
Según los primeros informes, la aeronave, que viajaba de Bakú (Azerbaiyán) a Grozni (Chechenia, Rusia), experimentó una falla técnica durante su trayecto. Los pilotos intentaron realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Aktau tras el incidente. Sin embargo, el piloto, al intentar aterrizar desde un ángulo demasiado alto, no pudo ejecutar la maniobra adecuadamente, lo que resultó en un impacto fatal contra la pista, provocando un incendio.
Aunque inicialmente se había especulado que una colisión con una bandada de pájaros fue la causa de la falla técnica, la aerolínea retiró esta versión y no ha confirmado aún la causa exacta del siniestro. En respuesta al accidente, 52 rescatistas y 11 unidades de EMERCOM Kazajistán fueron desplegados al lugar para sofocar el incendio y llevar a cabo las labores de rescate.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas, un gesto de apoyo en medio de este trágico suceso que ha conmocionado a la región y al mundo entero.