Este 25 de diciembre, el Papa Francisco emitió su mensaje navideño "Urbi et Orbi", en el que convocó a todos los pueblos del mundo a encontrar el valor necesario para "silenciar los sonidos de las armas" y superar las divisiones que afectan al planeta, desde Ucrania hasta Medio Oriente, pasando por África y Asia. En un año marcado por conflictos bélicos y tensiones internacionales, el Pontífice, al inicio del Jubileo 2025, dedicado a la esperanza, llamó a la reconciliación global, incluso con aquellos considerados "enemigos".
Desde la logia de la Basílica de San Pedro, Francisco destacó la importancia de la misericordia de Dios, representada por la Puerta Santa que abrió en Nochebuena. A través de este símbolo, invitó a los fieles a convertirse en "peregrinos de esperanza". Durante su discurso, hizo un especial llamado a silenciar las armas en Ucrania, Medio Oriente, Gaza, Líbano y Siria, donde las comunidades cristianas enfrentan situaciones extremadamente difíciles.
El Papa también hizo hincapié en los sufrimientos de los más vulnerables: niños, ancianos y aquellos que huyen de la guerra y la persecución, y reiteró su llamado a la liberación de los rehenes tomados por Hamás en Israel en octubre de 2023. Su mensaje, que subrayó la necesidad de un cambio profundo en la humanidad, también recordó las tragedias que afectan a países como la República Democrática del Congo y Myanmar.
El inicio del Jubileo 2025 ha reunido a miles de peregrinos en Roma, quienes han pasado por la Puerta Santa para obtener indulgencias. En un contexto de inseguridad mundial, como el reciente ataque en un mercado navideño en Alemania, los fieles se han reunido para compartir la esperanza de un futuro mejor, mientras los soldados ucranianos continúan su lucha en un segundo Navidad lejos de sus familias. La Navidad de este año también ha coincidido con el inicio de Hanukkah, lo que ha llevado a encuentros interreligiosos para fomentar la unidad en tiempos de conflicto.