La madrugada de este miércoles, Ucrania fue blanco de un ataque masivo por parte de Rusia, con más de 70 misiles y 100 drones dirigidos a la infraestructura energética del país. Según las autoridades ucranianas, el objetivo de esta ofensiva fue causar apagones generalizados, profundizando la crisis humanitaria y energética en medio de un invierno severo.  

"Hoy, Putin eligió deliberadamente el día de Navidad para un ataque. ¿Qué podría ser más inhumano?", denunció el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un mensaje a través de sus redes sociales.  

El ministro de Energía de Ucrania, Guermán Galushchenko, informó que el operador del sistema de transmisión eléctrica está trabajando para limitar el impacto y restaurar el suministro energético. "En cuanto lo permita la situación, los trabajadores del sistema energético esclarecerán los daños causados", aseguró.  

Regiones como Poltava, Kirovohrad, Dnipropetrovsk, Cherkasi, Jmelnitski, Vínitsia, Ivano-Frankivsk y Járkov permanecieron en alerta durante la noche ante el lanzamiento de misiles de crucero. Asimismo, drones rusos fueron detectados en las zonas de Chernígov, Sumi y Kiev.  

Varias centrales térmicas fueron impactadas, según el operador energético DTEK, que confirmó daños en el equipamiento aunque sin detallar la magnitud de las afectaciones. Este es el décimo tercer ataque masivo ruso contra el sector energético ucraniano en lo que va del año, destacó la compañía.  

La región de Vínitsia reportó daños en la infraestructura energética, pero las autoridades lograron reanudar el suministro eléctrico a los consumidores. Un informe similar se presentó en Poltava, donde, aunque hubo interrupciones en la red, no se registraron víctimas.  
 
En Ivano-Frankivsk y Pricarpatia, al oeste de Ucrania, también se registraron cortes de energía tras los ataques. Los equipos de reparación trabajan contrarreloj para restablecer el servicio en las áreas afectadas.  

El ataque del Kremlin en pleno día de Navidad subraya la estrategia de Moscú de debilitar la resistencia ucraniana apuntando a su infraestructura crítica. Mientras los equipos de emergencia intentan minimizar el impacto, el pueblo ucraniano enfrenta un invierno marcado por la incertidumbre, los apagones y la persistencia de los bombardeos.  

Este último asalto resalta la urgencia de soluciones internacionales para frenar las agresiones y garantizar el suministro de recursos esenciales al pueblo ucraniano.