Un migrante guatemalteco fue arrestado en Brooklyn, Nueva York, tras ser acusado de prender fuego a una mujer dormida en el metro, en un acto que las autoridades calificaron como “uno de los crímenes más deprimentes que una persona podría cometer”.
El ataque ocurrió a las 7:30 a.m. en un tren detenido en la estación **Coney Island-Stillwell Avenue**. La víctima, una mujer cuya identidad aún no ha sido revelada, se encontraba dormida en uno de los asientos al final del vagón cuando el sospechoso se acercó y le prendió fuego a su ropa con un encendedor.
En cuestión de segundos, las llamas consumieron por completo su cuerpo. Agentes que patrullaban la estación siguieron el rastro de humo hasta la escena, donde encontraron a la mujer sin vida, ya completamente calcinada.
Un video inquietante, obtenido por **The Post**, muestra al agresor observando con aparente calma cómo las llamas envuelven a la mujer, sin intentar ayudarla ni mostrar remordimiento. Incluso se acomoda en un banco cercano mientras el fuego continúa.
El video también revela a un oficial de tránsito caminando por el lugar sin intervenir. Poco después, el sospechoso parece intentar abandonar la escena.
El hombre fue identificado gracias a tres estudiantes de secundaria que reconocieron su imagen en las fotografías difundidas por la policía. Más tarde, fue detenido en otra estación de metro mientras vestía la misma ropa que llevaba durante el ataque: una sudadera gris y pantalones manchados de pintura.
Al momento de su captura, el sospechoso portaba un encendedor en su bolsillo. Las autoridades confirmaron que no había conexión previa entre la víctima y el agresor.
La comisionada de policía, Jessica Tisch, calificó el crimen como una tragedia que “arrebata la vida de una neoyorquina inocente”. El caso ha generado indignación en la ciudad, destacando preocupaciones sobre la seguridad en el transporte público.
Equipos de la policía, bomberos y forenses continúan investigando la escena del crimen, recogiendo pruebas y revisando los videos de vigilancia. El cuerpo de la víctima fue trasladado alrededor de la 1 p.m. a una ambulancia forense para su identificación.
El escalofriante incidente subraya la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad en el sistema de transporte de Nueva York y plantea serias interrogantes sobre la respuesta inicial de las autoridades ante el ataque.