Mauritania investiga fiesta navideña en jardín de infancia  

Mauritania investiga fiesta navideña en jardín de infancia  

El Gobierno de Mauritania anunció ayer la apertura de una investigación tras la difusión de un video que muestra una celebración navideña en un jardín de infancia en Nuakchot. El portavoz gubernamental, Housein uld Meddu, confirmó que las autoridades buscan identificar y sancionar a los responsables de esta actividad, considerada contraria a los preceptos del islam en la República Islámica de Mauritania.

El video, ampliamente compartido en redes sociales, muestra la llegada de 'Santa Claus' al centro preescolar, saludando a los niños con la expresión "bonjour" (buen día) y repartiendo regalos en un ambiente festivo. Las imágenes desataron una intensa controversia, con numerosos ciudadanos calificando la actividad como un "exceso inaceptable".
 
"Hemos abierto una investigación para determinar las responsabilidades y conducirá a la aplicación de la ley contra los responsables y el establecimiento con la máxima firmeza", declaró uld Meddu en respuesta a las críticas públicas.

En las redes sociales, usuarios condenaron enérgicamente la organización de la fiesta. Algunos pidieron el cierre inmediato del jardín de infancia y sanciones ejemplares para los organizadores y los padres de los niños, a quienes culparon de "mala educación".

La legislación mauritana prohíbe estrictamente que las instituciones educativas, incluidas las privadas, realicen actividades o difundan contenidos que contradigan los principios del islam. En este contexto, cualquier celebración relacionada con tradiciones no islámicas es vista con recelo por la población, cuya totalidad profesa la fe islámica.

Mauritania, un país de mayoría musulmana, se caracteriza por la estricta observancia de los preceptos religiosos en la vida pública y privada. Cualquier práctica considerada contraria al islam suele generar reacciones adversas, especialmente en actividades relacionadas con la educación de los niños.

La polémica en torno a la fiesta navideña pone de manifiesto las tensiones culturales y religiosas en una nación que busca preservar su identidad islámica en medio de un mundo cada vez más globalizado. Las autoridades han dejado claro que aplicarán medidas firmes para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.



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