Mujer de 72 años es rescatada tras cuatro noches perdida en un bosque de Maine

Mujer de 72 años es rescatada tras cuatro noches perdida en un bosque de Maine

Una mujer de 72 años fue rescatada con vida en un bosque de Maine, después de haber estado perdida durante cuatro noches cerca del cuerpo de su esposo fallecido. Pamela Helmstadter sobrevivió gracias a la protección y calor de su perro, un labrador negro llamado Lucy, que se mantuvo sobre su pecho para ayudarla a soportar las bajas temperaturas.

El rescate tuvo lugar el jueves en un área boscosa de Alexander, en el condado de Washington, días después de que Pamela y su esposo, John Helmstadter, de 82 años, se desorientaran durante una caminata y se salieran del sendero. La búsqueda se activó cuando un vecino notó la ausencia de la pareja al ver que no recogieron un paquete en su casa, lo que generó una alerta a las autoridades.

Pamela fue encontrada a unos 180 metros del cuerpo de su esposo, mientras su perro Lucy seguía fielmente cuidándola. "Cuando el equipo K-9 la encontró, su perro estaba siendo muy protector y se acostaba sobre su pecho", explicó el sargento Josh Beal, del Servicio de Guardabosques de Maine. "Parece que eso también hizo el perro por las noches para mantenerla caliente", añadió Beal, señalando que la lealtad del animal podría haberle salvado la vida.

Durante las noches en que permaneció perdida, Pamela enfrentó temperaturas tan bajas como -2 grados Celsius y lluvias constantes. Al momento de su rescate, sufría de grave hipotermia y fue trasladada de inmediato a un hospital para recibir tratamiento.

La tragedia comenzó cuando John, su esposo, sufrió una caída que le impidió levantarse después de que ambos se desviaran del sendero durante su caminata. Pamela, sin su teléfono móvil para pedir ayuda, intentó regresar o buscar asistencia, pero terminó perdida en el denso bosque.

La mujer confesó que había perdido la esperanza de ser encontrada hasta que escuchó los helicópteros de búsqueda sobrevolando la zona poco antes de su rescate. Lucy, su compañera canina, fue clave para su supervivencia en esta situación extrema, lo que subraya la poderosa conexión entre los seres humanos y sus mascotas.



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