El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió este domingo al declarar que espera que Rusia y Ucrania lleguen a un acuerdo de paz esta semana, luego de la breve tregua pascual de 30 horas decretada por Moscú. Trump advirtió que, de no ver avances inmediatos, abandonará su papel de mediador en el conflicto, a pocos días de cumplirse los 100 días de su administración.
“Espero que Rusia y Ucrania lleguen a un acuerdo esta semana. Entonces ambos empezarán a hacer grandes negocios con los Estados Unidos de América, que están prosperando, y harán una fortuna”, escribió Trump en su red Truth Social.
El mensaje fue recibido con reacciones divididas. Mientras algunos vieron un llamado pragmático a la paz, otros lo interpretaron como una presión abierta a dos países en guerra para alinearse con intereses económicos estadounidenses.
El secretario de Estado, Marco Rubio, reforzó la postura de Trump desde París, al declarar que Estados Unidos podría retirarse del proceso diplomático si no se ven progresos en los próximos días. Esta declaración encendió las alarmas en Kiev y en capitales europeas, que no descartan que el retiro incluya el fin de la ayuda militar a Ucrania.
Durante la tregua pascual, ambos ejércitos disminuyeron parcialmente sus operaciones, pero se acusaron mutuamente de violar el cese al fuego en varias zonas del frente. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que no está previsto extender el alto al fuego, rechazando la propuesta del presidente ucraniano Volodímir Zelenski de alargar la tregua por 30 días.
A esto se suma el fin de la tregua energética entre ambos países, que expiró esta misma semana sin señales de renovación.
Analistas internacionales consideran que la tregua pascual fue una jugada estratégica de ambos gobiernos para presentarse ante Trump como los más comprometidos con la paz. La presión del líder estadounidense —que ha prometido resolver el conflicto en “cuestión de días”— podría forzar movimientos diplomáticos o, en su defecto, dejar a Ucrania en una posición vulnerable si se concreta el retiro del apoyo estadounidense.
Por ahora, la expectativa está puesta en los próximos días, cuando se espera una posible cumbre o comunicación entre las partes, bajo la mirada atenta de Washington.