En medio de un contexto diplomático tenso y tras meses de contactos sin avances tangibles, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, advirtió este viernes 18 de abril desde París que Washington está dispuesto a retirarse del proceso de paz entre Rusia y Ucrania si no se logran resultados concretos “en cuestión de días”.
Las declaraciones de Rubio surgieron luego de una serie de conversaciones entre funcionarios estadounidenses, ucranianos y europeos, en las que se delinearon algunos pasos preliminares hacia un posible acuerdo. Sin embargo, el alto funcionario señaló que la paciencia de EE. UU. está llegando a su límite y que la próxima reunión en Londres será decisiva para evaluar la permanencia estadounidense en las negociaciones.
“Estamos llegando a un punto en que tenemos que decidir si esto es siquiera posible o no. Porque si no lo es, entonces simplemente vamos a dar vuelta a la página”, declaró Rubio ante los medios. Añadió que, si bien Estados Unidos ha respaldado a Ucrania, “no es nuestra guerra” y que existen otras prioridades que requieren atención.
Mientras tanto, Washington y Kiev se acercan a la firma de un acuerdo sobre recursos minerales ucranianos, un punto clave impulsado por el presidente Donald Trump, quien busca vincular dicho pacto al camino hacia la paz. La ministra de Economía de Ucrania, Yuliia Svyrydenko, confirmó la firma de un memorando de entendimiento con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, que allanaría el camino para futuras inversiones.
A pesar del tono más tajante de Rubio, el vicepresidente JD Vance expresó desde Roma una postura más optimista, destacando que “con suerte, podremos poner fin a esta guerra”. Aunque no reveló detalles, insistió en que hay avances positivos en marcha.
Por su parte, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que las negociaciones con Estados Unidos son “bastante complejas”, y si bien no hay encuentros directos programados entre Trump y el presidente ruso Vladimir Putin, Rusia se mantiene abierta al diálogo.
El proceso, sin embargo, continúa marcado por contradicciones y desconfianza entre las partes. La reciente expiración de un alto al fuego limitado de 30 días, y las acusaciones mutuas de incumplimiento, subrayan los desafíos para alcanzar una paz duradera.
Rubio, pese a su advertencia de posible retiro, reconoció que los aliados europeos han tenido un papel constructivo en las conversaciones recientes. “El Reino Unido, Francia y Alemania pueden ayudarnos a avanzar en esto”, concluyó.