En una reciente reunión pública, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ofreció elogios al empresario estadounidense Elon Musk, comparándolo con Serguéi Koroliov, uno de los personajes más influyentes de la historia aeroespacial de la Unión Soviética. Esta afirmación ocurrió mientras Putin hablaba sobre el futuro de la política espacial rusa ante estudiantes.
Durante el encuentro, Putin destacó el enfoque de Musk en la colonización de Marte, mencionando: “Hay una persona que vive en Estados Unidos, se podría decir que está absolutamente loca por Marte”, refiriéndose al conocido interés del empresario por hacer del planeta rojo un objetivo para la humanidad. El presidente ruso añadió que este tipo de individuos, “cargados de una idea determinada”, son raros en la población humana, pero que, a pesar de parecer imposibles en el presente, sus metas tienden a volverse realidad con el tiempo.
La comparación con Serguéi Koroliov, considerado el padre del programa espacial soviético, es significativa. Koroliov fue fundamental en el desarrollo de los primeros satélites y vehículos tripulados, incluyendo la histórica misión de 1961 que llevó a Yuri Gagarin al espacio, convirtiéndolo en el primer ser humano en órbita. Putin reconoció que tanto Koroliov como Musk comparten una visión determinada y un compromiso con el avance tecnológico, a pesar de operar en contextos históricos diferentes.
Este tipo de reconocimiento es simbólicamente relevante, ya que Putin rara vez expresa admiración pública por figuras del ámbito tecnológico occidental. La comparación coloca a Musk en una categoría similar a la de Koroliov, subrayando su potencial para influir significativamente en la historia de la exploración espacial.
Es importante destacar que esta no es la primera vez que Putin se refiere positivamente a Musk. En ocasiones anteriores, el presidente ruso lo ha calificado como “una persona excepcional”, especialmente en cuanto a su contribución al desarrollo de tecnologías espaciales a través de su empresa SpaceX.
Aunque no implica necesariamente un vínculo formal entre Rusia y Musk, este tipo de comentarios reflejan el interés que sus proyectos espaciales generan incluso en países con políticas y objetivos propios en el ámbito aeroespacial. La comparación también podría interpretarse como un llamado a Rusia para cultivar figuras innovadoras que puedan liderar futuras etapas en la exploración espacial.