En un hecho sin precedentes, "Mommy", una tortuga gigante de Galápagos de 97 años, ha dado a luz a cuatro crías en el zoológico de Filadelfia, marcando un hito en la biología de la especie y ofreciendo una nueva esperanza para su conservación.
"Mommy" se ha convertido en la madre primeriza más longeva de su especie, un logro que resalta la importancia de los programas de reproducción en cautiverio para la supervivencia de las tortugas de Galápagos, una especie en peligro crítico.
Las tortugas de Galápagos, especialmente la subespecie Chelonoidis niger porteri, enfrentan una amenaza de extinción en su hábitat natural. El nacimiento de estas cuatro crías, todas hembras, representa un avance significativo en los esfuerzos por preservar su diversidad genética.
La reproducción de tortugas gigantes en cautiverio es un desafío. "Mommy" y "Abrazzo", el macho de 96 años, requirieron tiempo y paciencia para lograr la reproducción. El éxito en la eclosión de cuatro de los 16 huevos es un testimonio del cuidado y la dedicación del zoológico.
El sexo de las crías fue determinado por la temperatura de incubación, un proceso meticulosamente controlado por los cuidadores del zoológico. Las cuatro crías nacidas son hembras, un hecho que añade valor a su contribución a la conservación de la especie.
Las tortugas gigantes de Galápagos tienen una larga esperanza de vida, lo que significa que "Mommy" y "Abrazzo" podrían seguir reproduciéndose en el futuro. Sus crías, a su vez, podrían vivir hasta el siglo XXII, llevando consigo la esperanza de una especie resiliente.
Este nacimiento es un recordatorio del impacto humano en la fauna y la necesidad de esfuerzos de conservación. Zoológicos como el de Filadelfia juegan un papel crucial en la protección de especies amenazadas, promoviendo la reproducción en cautiverio y la protección de sus hábitats.