En un sorprendente despliegue de innovación y eficiencia, Japón ha inaugurado una nueva era en la construcción ferroviaria: una estación de tren completamente impresa en 3D fue ensamblada en solo seis horas durante la madrugada, en el tranquilo pueblo de Hatsushima, prefectura de Wakayama.
El proyecto, documentado por The New York Times, se llevó a cabo entre la medianoche y el amanecer, tiempo suficiente para desmontar la vieja estación de madera —que había funcionado desde 1948— y sustituirla por una moderna estructura de 9 metros cuadrados, minimalista, eficiente y económica.
A diferencia del método tradicional, que habría tardado más de dos meses y duplicado los costos, esta nueva estación fue posible gracias a la colaboración entre la empresa Serendix, especializada en impresión 3D, y la Compañía de Ferrocarriles de Japón Occidental (JR West).
Las piezas fueron impresas previamente en Kumamoto, a más de 800 kilómetros de distancia, y transportadas por carretera hasta Hatsushima. Una vez que el último tren partió a las 11:57 p.m., grúas y equipos especializados comenzaron el montaje. Para las 5:45 a.m., la estructura estaba completamente instalada, justo a tiempo para el primer tren del día.
“Normalmente, la construcción toma meses, pero aquí pudimos completarla en una sola noche”, explicó Kunihiro Handa, cofundador de Serendix.
Aunque la estación aún requiere detalles como la instalación de máquinas de boletos y lectores de tarjetas, se espera que entre en funcionamiento oficial en julio. Mientras tanto, los habitantes del pueblo —donde cerca de 530 personas usan el tren a diario— ya ven este avance como un símbolo de progreso.
“Estoy un poco triste por la demolición de la vieja estación”, comentó Toshifumi Norimatsu, encargado de la oficina postal cercana. “Pero me alegraría que esta estación se convirtiera en pionera y beneficiara a otras comunidades”.
En un país con una población envejecida y escasez de mano de obra, esta solución podría ser clave para mantener servicios esenciales en zonas rurales.
“Este es solo el comienzo”, afirmó Ryo Kawamoto, presidente de JR West Innovations. “Esperamos que más estaciones en áreas remotas puedan beneficiarse de esta tecnología que ahorra tiempo, dinero y personal”.