Trump recibe a los Dodgers en la Casa Blanca tras su título en la Serie Mundial 2024

Trump recibe a los Dodgers en la Casa Blanca tras su título en la Serie Mundial 2024

Ayer, el presidente Donald Trump recibió en la Casa Blanca a los Dodgers de Los Ángeles, campeones de la Serie Mundial 2024, en una ceremonia oficial para conmemorar el octavo título de la franquicia. La celebración tuvo lugar en el Salón Este de la residencia presidencial y marcó la segunda visita del equipo angelino en cinco temporadas.

“Con el gran arranque que han tenido esta temporada, tengo la sensación de que nos veremos de nuevo aquí el próximo año”, comentó Trump, confiado en el potencial de los Dodgers para repetir la hazaña en 2025.

Durante la ceremonia, el veterano Clayton Kershaw fungió como portavoz del equipo, destacando el esfuerzo colectivo del grupo y entregando al presidente un jersey personalizado con el número 47.

“Cada miembro de este equipo puso al grupo por encima del individuo, y eso es algo que merece ser celebrado”, afirmó el lanzador zurdo.

La visita presidencial también sirvió como punto de reencuentro para jugadores que no habían podido participar en las últimas giras. Entre ellos destacó Mookie Betts, quien en 2019 optó por no asistir a la ceremonia con los Medias Rojas, pero esta vez eligió acompañar al equipo.

“Quería estar aquí por el equipo. Ellos me apoyaron en mi proceso y quería devolverles ese respaldo”, explicó Betts.

También estuvo presente el manager Dave Roberts, quien en el pasado había expresado dudas sobre participar en eventos presidenciales durante la administración Trump. En esta ocasión, respaldó la decisión organizacional.

“Es una celebración del campeonato, y me siento orgulloso de ser parte de este grupo”, comentó Roberts.

Durante su intervención, el presidente Trump repasó los momentos más memorables del campeonato, con especial énfasis en la histórica campaña de Shohei Ohtani, quien conectó 50 jonrones y robó 50 bases, consolidándose como una figura clave del equipo.

También se destacó la contribución de jugadores como Freddie Freeman, Blake Treinen, Tommy Edman, Enrique ‘Kike’ Hernández y el venezolano Miguel Rojas.

Trump no pasó por alto los desafíos que enfrentaron los Dodgers, como el uso de 38 lanzadores diferentes a lo largo del año debido a lesiones, además de dos jugadores de posición que debieron lanzar en situaciones de emergencia.

La ceremonia concluyó con un emotivo mensaje de Kershaw:

“Ellos no lo dirán, pero fueron ejemplo de humildad, entrega y compañerismo. Ojalá lo que hicieron no sólo inspire a otros deportistas, sino también a la sociedad en general. Poner a los demás antes que a uno mismo siempre nos hace avanzar.”

La visita de los Dodgers a la Casa Blanca fue, más allá de un acto protocolario, un reflejo del espíritu de equipo y superación que los llevó a lo más alto del béisbol.



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