Ni la localía ni el reciente anuncio de la renovación de Salomón Rondón fueron suficientes para que Pachuca encontrara inspiración este miércoles en el estadio Hidalgo. En un partido cerrado, carente de emociones y con escasas llegadas de peligro, los Tuzos empataron 0-0 ante Tigres, dejando a su afición con sabor a poco.

El ambiente frío en las tribunas reflejó lo que se vivió sobre el césped: un duelo lento y sin chispa, en el que las defensas se impusieron ante ataques tibios y sin profundidad. En la primera mitad, los abucheos no se hicieron esperar ante la inoperancia ofensiva de ambos conjuntos.

En la segunda parte, Pachuca intentó cambiar el guion, buscando romper el cero con llegadas encabezadas por Rondón y John Kennedy, pero el arquero felino Nahuel Guzmán estuvo atento para evitar cualquier sorpresa.

Tigres, por su parte, tuvo algunas oportunidades aisladas, aunque sin lograr concretar. Ya en los minutos finales, optó por cerrarse atrás, protegiendo el empate y anulando cualquier intento del rival por llevarse el triunfo.

Con este resultado, ambos equipos suman pero no convencen, y se mantienen estancados en la tabla, con la presión creciente por mejorar su desempeño de cara a la fase final del torneo.