El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este jueves que no hay sobrevivientes en el accidente aéreo ocurrido en Washington, donde un helicóptero militar Black Hawk y un avión comercial de American Airlines chocaron en el aire antes de caer en las aguas gélidas del río Potomac, cerca del aeropuerto nacional Reagan.
“Les hablo esta mañana en horas de angustia para nuestra nación”, declaró Trump desde la Casa Blanca, al anunciar que la operación de búsqueda se ha convertido en una misión de recuperación de cuerpos.
El presidente aseguró que su gobierno llevará a cabo una investigación profunda para esclarecer las causas del impacto entre ambas aeronaves.
“Estamos buscando respuestas”, afirmó, sin descartar fallas en la coordinación del tráfico aéreo como posible causa del accidente.
Trump también criticó la gestión de Joe Biden en materia de control aéreo, asegurando que su administración había implementado normas más estrictas para la selección de controladores de tráfico aéreo, pero que la administración anterior revirtió esos cambios.
“Sus políticas eran horribles”, declaró, señalando que, durante el mandato de Biden, personas con deficiencias psiquiátricas fueron aprobadas para ocupar estos puestos clave.
Según el presidente, el helicóptero militar volaba a la misma altitud que el avión cuando intentó comunicarse con el controlador aéreo. Segundos después, se produjo el impacto.
“La noche era muy clara. Tenías un helicóptero con la habilidad de parar, de moverse arriba o abajo, pero no se le pidió nada”, comentó Trump, aunque reconoció que el tiempo entre la comunicación y el choque fue demasiado corto para saber si una maniobra distinta habría evitado la tragedia.
El presidente elogió la rápida respuesta de los equipos de rescate y emergencia, pero lamentó que no se lograra salvar ninguna vida.
“Estamos de duelo”, dijo Trump, al mencionar que entre las víctimas había pasajeros de varias nacionalidades, incluyendo un grupo de ciudadanos rusos.
El gobierno estadounidense mantiene contacto con las familias de las víctimas y con los gobiernos de otros países afectados, mientras se espera más información sobre las causas del choque.