El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, advirtió este lunes sobre el riesgo de que el Estado Islámico (EI) intente reorganizarse en Siria, aprovechando la crisis que enfrenta el gobierno de Bachar al Asad. Durante una visita al portaaviones USS George Washington, anclado en Japón, Austin subrayó la necesidad de mantenerse alerta ante la posibilidad de que el grupo terrorista recupere fuerza en la región.
"Existe el potencial de que elementos en la zona, como el Estado Islámico, intenten aprovechar esta oportunidad y recuperar capacidad", afirmó Austin, al referirse a los desafíos que enfrenta el gobierno de Al Asad frente al avance de las fuerzas opositoras.
El secretario de Defensa destacó que el rápido progreso de las fuerzas opositoras ha superado las expectativas, dejando al gobierno sirio en una posición vulnerable y abriendo la puerta a que el EI intente reorganizarse.
El presidente Joe Biden señaló este fin de semana que su administración está priorizando evitar un resurgimiento del Estado Islámico. En 2014, el grupo extremista llegó a controlar vastos territorios en Siria e Irak, donde proclamó un “califato” que fue desmantelado tras años de operaciones militares internacionales.
Para reforzar esta estrategia, Estados Unidos llevó a cabo el domingo una serie de ataques aéreos en el centro de Siria, alcanzando 75 objetivos relacionados con el EI, según informes del Pentágono. Estas operaciones forman parte de los esfuerzos continuos para contener la amenaza del grupo yihadista.
Actualmente, Estados Unidos mantiene desplegados 900 soldados en Siria, como parte de la coalición internacional contra el Estado Islámico. Estas tropas están enfocadas en prevenir que el grupo aproveche la inestabilidad en la región para reorganizarse y expandir su influencia.
La situación en Siria continúa siendo compleja y volátil, con múltiples actores y fuerzas enfrentándose en un conflicto prolongado. La alerta del Pentágono subraya la necesidad de seguir monitoreando de cerca los movimientos del Estado Islámico para evitar que se consolide como una amenaza renovada, no solo para la región, sino a nivel global.
