El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió el pasado sábado con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en París, en un encuentro que también contó con la participación del presidente francés, Emmanuel Macron. La reunión se dio en el marco de las conmemoraciones de la reapertura de la emblemática catedral de Notre Dame, en la capital francesa.

Aunque el evento fue en su mayoría simbólico, el tema central de la conversación fue el conflicto en Ucrania, una situación que ha sido de particular interés para Zelenski, quien depende del apoyo militar de Estados Unidos para hacer frente a la invasión rusa. Trump, conocido por sus posturas polémicas durante su campaña presidencial, había prometido resolver la guerra en Ucrania "en 24 horas", lo que ha generado preocupación en Europa y, particularmente, en Kiev, sobre el futuro del apoyo estadounidense al país invadido.

Además de la cuestión de Ucrania, Trump y Macron discutieron posibles aranceles a los productos provenientes de la Unión Europea, otro tema que ha generado tensiones entre EE.UU. y sus aliados europeos. También se abordaron otras cuestiones geopolíticas, como la guerra en Oriente Medio, un tema que sigue siendo una prioridad para el presidente francés.

Por su parte, Zelenski ha comenzado a reconocer que Ucrania probablemente no podrá recuperar el territorio ocupado por Rusia mediante la fuerza militar, y ha llamado a una salida diplomática para resolver el conflicto. Sin embargo, su preocupación principal sigue siendo el respaldo de Occidente y la necesidad de garantizar el flujo continuo de armamento para hacer frente a las fuerzas rusas.

Este encuentro se da en un momento crucial para Ucrania, mientras la guerra continúa y las alianzas internacionales juegan un papel clave en su supervivencia.