El Partido Republicano tomó el control del Senado de Estados Unidos este martes, arrebatando escaños clave a los demócratas y alcanzando una mayoría en la cámara por primera vez en cuatro años, informó la agencia AP News. En una contienda reñida e inesperada, los republicanos lograron victorias decisivas en estados como Ohio y Virginia, debilitando los esfuerzos demócratas para retener el poder en la cámara alta.

Uno de los puntos clave de la noche fue Virginia Occidental, donde el republicano Jim Justice obtuvo el escaño previamente ocupado por el demócrata retirado Joe Manchin. Este cambio de manos fue el primero de una serie de reveses para los demócratas, quienes vieron desvanecerse su pequeña ventaja en el Senado a medida que los votos favorecían a los candidatos republicanos en varios estados estratégicos.

La victoria republicana en el Senado significa un cambio importante en el equilibrio de poder en Washington. Aunque el control de la Cámara de Representantes aún está por definirse, el resultado en el Senado es una señal de que el Congreso podría estar nuevamente en manos republicanas, lo que representaría un desafío significativo para la agenda del presidente en funciones, ante la posibilidad de un Capitolio dividido.