Treinta de los 43 macacos rhesus que escaparon la semana pasada del laboratorio Alpha Genesis en Yemassee, Carolina del Sur, han sido recapturados y están en buen estado de salud, informaron las autoridades locales el lunes. La fuga ocurrió debido a que un nuevo empleado no cerró completamente una cabina, lo que permitió que los primates salieran del recinto y causaran preocupación entre los habitantes cercanos.
El laboratorio, ubicado a poco más de un kilómetro del centro de Yemassee, trabaja habitualmente con estos primates en investigación médica. Las autoridades pidieron a la comunidad mantener puertas y ventanas cerradas mientras continúa la recaptura. Según el jefe de policía de Yemassee, Gregory Alexander, los animales "no están infectados con ninguna enfermedad, son inofensivos y un poco asustadizos".
Los trabajadores del laboratorio han utilizado métodos no invasivos, como el uso de comida, para atraer a los primates, que en su mayoría permanecieron cerca del recinto. Algunos macacos mostraron un comportamiento de “aullido” hacia sus compañeros que no escaparon, lo que, según los expertos, podría ser una reacción social y de miedo. Las labores de recaptura se han llevado a cabo en colaboración con la policía local y expertos en manejo animal, quienes han establecido puntos de observación y coordinado con la comunidad para localizar a los macacos.
La fuga ha generado críticas hacia el laboratorio, que en el pasado también ha enfrentado incidentes similares. Alpha Genesis y las autoridades han anunciado una revisión de los protocolos de seguridad y el fortalecimiento de las estructuras de contención para evitar futuros escapes.
La empresa, que cría y suministra macacos para la investigación médica a nivel mundial, asegura que los animales capturados han sido examinados por veterinarios para confirmar que no presentan lesiones ni problemas de salud. Asimismo, se ha pedido a la comunidad no utilizar drones en el área para no perturbar el proceso de recaptura.
La policía y Alpha Genesis reiteraron que los macacos, que pesan alrededor de tres kilos y tienen el tamaño de un gato, no representan un riesgo para la salud pública. La búsqueda de los 13 primates restantes continúa, y las autoridades aseguran que seguirán trabajando hasta recapturarlos a todos para garantizar la seguridad de la comunidad y de los animales.