La misión espacial china Shenzhou-18 ha concluido exitosamente con el regreso de sus tres astronautas, quienes aterrizaron sin contratiempos en el centro de aterrizaje de Dongfeng, ubicado en el desierto de Gobi, Mongolia Interior. Los taikonautas Ye Guangfu, Li Cong y Li Guangsu, tras pasar seis meses en la estación espacial Tiangong, fueron recibidos en tierra en buen estado de salud, según informó la Agencia Espacial de Misiones Tripuladas de China.
La cápsula de retorno tocó suelo a la 01:24 de la madrugada del lunes, hora local en Mongolia (domingo en México), lo que completó una misión calificada como un “éxito total” por la agencia. La tripulación de la Shenzhou-18 dio el relevo a los astronautas de la misión Shenzhou-19, quienes llegaron a la Tiangong el 30 de octubre, garantizando la continuidad de las operaciones en la estación espacial china.
China ha incrementado su inversión en su programa espacial durante los últimos años, consolidándose como una potencia en la carrera espacial. La Tiangong, cuya vida útil se estima en aproximadamente diez años, podría convertirse en la única estación espacial activa en órbita si se concreta el retiro de la Estación Espacial Internacional (EEI) en los próximos años, una estación de la que China ha sido excluida debido a los vínculos militares del programa espacial de Estados Unidos.
Este logro se suma a otros hitos del programa espacial chino, como el aterrizaje de la sonda Chang’e 4 en la cara oculta de la luna y la misión de exploración en Marte, que convirtió a China en el tercer país en “amartizar” después de Estados Unidos y la Unión Soviética. Los astronautas de la Shenzhou-18 necesitarán cerca de seis meses de recuperación y acondicionamiento físico tras su misión en el espacio antes de retomar su entrenamiento.
Con estos avances, China sigue posicionándose como un actor relevante en la exploración espacial, con una clara intención de liderar futuras misiones y desarrollos en la órbita terrestre y más allá.