La Selección Mexicana Femenil Sub-17 inició su participación en el Mundial de la categoría con una dolorosa derrota por 4-1 ante Corea del Norte. A pesar de un inicio prometedor, las mexicanas no pudieron mantener el ritmo y sucumbieron ante la superioridad de las asiáticas.

El Tricolor comenzó el partido con la intención de sorprender a su rival, generando un par de oportunidades claras en los primeros minutos. Sin embargo, la falta de contundencia en ataque y los errores defensivos marcaron el rumbo del encuentro. Corea del Norte, aprovechando las imprecisiones mexicanas, se mostró letal y construyó una cómoda ventaja en la primera mitad.

Cho Rim Jong, la figura del partido, fue la encargada de abrir el marcador y de sentenciar el encuentro con un hat-trick. La delantera norcoreana demostró su calidad y habilidad goleadora, dejando en evidencia las deficiencias defensivas del equipo mexicano.

A pesar del gol de descuento de Citlalli Reyes, el conjunto dirigido por Jimena Rojas no logró encontrar el camino de vuelta al partido. La falta de ideas en ataque y la superioridad física de las asiáticas fueron factores determinantes en la derrota.

Un futuro incierto

Con este resultado, México se encuentra en una situación complicada y al borde de la eliminación. El equipo deberá ganar su próximo partido ante Inglaterra para mantener vivas sus esperanzas de avanzar a la siguiente ronda.

La derrota ante Corea del Norte deja al descubierto las áreas en las que el equipo mexicano debe mejorar. La falta de contundencia en el ataque, los errores defensivos y la dificultad para mantener la intensidad durante todo el partido son aspectos que deberán ser corregidos si el Tri quiere aspirar a mejores resultados en el futuro.

Lo que sigue

La Selección Mexicana Femenil Sub-17 tendrá una semana para analizar los errores cometidos y preparar su próximo encuentro. El partido ante Inglaterra será una verdadera prueba de fuego para el equipo, que deberá mostrar una mejor versión si quiere seguir con vida en el Mundial.