El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, sostuvieron una conversación telefónica en la que abordaron los aranceles a los automóviles que prepara la administración de Donald Trump y la cooperación bilateral en la lucha contra el tráfico de fentanilo.

Según un comunicado de la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, ambos funcionarios discutieron acciones para proteger la industria automotriz estadounidense, así como el fortalecimiento de la coordinación en materia de seguridad.

El combate al fentanilo fue uno de los temas clave en la conversación, ya que Trump ha amenazado con imponer aranceles del 25% a todos los productos mexicanos si no se reduce el flujo de esta droga hacia Estados Unidos.

Rubio reconoció los esfuerzos del gobierno de Claudia Sheinbaum, en especial el despliegue de 10 mil efectivos de la Guardia Nacional en la frontera y los decomisos de fentanilo y precursores químicos realizados en los últimos meses.

Otro punto destacado fue la reciente extradición de 29 líderes del crimen organizado detenidos en México, entre ellos el narcotraficante Rafael Caro Quintero. También se mencionó la captura y entrega a EE.UU. del salvadoreño Francisco Javier Román-Bardales, señalado por el FBI como líder de la pandilla MS-13.

Rubio expresó su agradecimiento a México por sus esfuerzos en materia de seguridad y también por su colaboración en disminuir la inmigración ilegal, al aceptar los vuelos de deportación de migrantes enviados desde Estados Unidos.

Este diálogo refleja la compleja relación bilateral entre ambos países, marcada por la presión comercial y las exigencias de cooperación en temas de seguridad y migración.