Un paso importante hacia la mejora de la calidad de vida de personas con discapacidad se ha dado con la firma de un convenio marco de colaboración entre las Secretarías de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) y de Salud, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Nacional de Rehabilitación "Luis Guillermo Ibarra Ibarra" (INRLGII) y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición "Salvador Zubirán" (INCMNSZ).
El convenio tiene como objetivo principal el intercambio de conocimiento y el desarrollo de investigaciones conjuntas para el diseño de endoprótesis, exoprótesis y órtesis, dispositivos médicos que juegan un papel fundamental en la rehabilitación y la autonomía de los pacientes.
La titular de la Secihti, Rosaura Ruiz Gutiérrez, destacó que este convenio refleja un modelo de colaboración interinstitucional que busca "identificar y superar las barreras que limitan la innovación en el sector y la falta de coordinación entre las instituciones de educación superior, centros de investigación y los sectores público y privado en nuestro país".
El secretario de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz, señaló que "el acuerdo estratégico para la integración de la salud, la ciencia y la tecnología representa un testimonio del compromiso con la población, al promover un enfoque de atención integral en salud que abarca la prevención, atención y rehabilitación".
El rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, afirmó que la investigación y el desarrollo tecnológico son ejes fundamentales para garantizar el acceso a los servicios universales en materia de salud y bienestar social. Destacó que la UNAM, a través de la ENES Juriquilla, ha creado la licenciatura en órtesis y prótesis y la Unidad de Investigación en Órtesis y Prótesis, donde se trabaja intensamente en la atención de personas con discapacidad.
El convenio contempla la organización de actividades académicas, la asesoría y capacitación, y el intercambio de información y buenas prácticas para el desarrollo tecnológico e innovación en la materia. Además, se respetarán los derechos de propiedad intelectual de cada institución.
Se espera que esta colaboración impulse la industria nacional de dispositivos médicos y genere soluciones accesibles, eficientes y adaptadas a las necesidades de cada paciente, mejorando así la salud y el bienestar de la población mexicana.