El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su gobierno “tomará el control” de la Franja de Gaza a largo plazo y que llevará a cabo un ambicioso proyecto de reurbanización y desarrollo económico en la zona, tras el reasentamiento de la población palestina en otros territorios.
“Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza y haremos un gran trabajo allí”, afirmó Trump en una conferencia de prensa junto al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
El mandatario estadounidense detalló que su plan contempla el desmantelamiento de explosivos sin detonar, la demolición de edificios en ruinas y la nivelación del terreno para facilitar la construcción de nuevas viviendas y proyectos de infraestructura que generen empleo.
Al ser cuestionado sobre la naturaleza de esta intervención, Trump confirmó que la ocupación sería permanente y que Estados Unidos planea una “posición de propiedad a largo plazo” en la Franja de Gaza.
Por su parte, Netanyahu destacó la participación de Trump en la negociación del alto al fuego vigente desde el 19 de enero y confió en que su apoyo facilitará los acuerdos en la siguiente fase de negociaciones.
“Cuando Israel y Estados Unidos trabajan juntos, las posibilidades aumentan mucho. Cuando no trabajamos juntos, eso crea problemas”, señaló el primer ministro israelí durante su reunión con Trump en la Casa Blanca.
Las declaraciones del presidente estadounidense han generado reacciones encontradas en la comunidad internacional, ya que una ocupación de la Franja de Gaza por parte de EE.UU. representaría un cambio radical en la política global hacia el conflicto en Medio Oriente.