En una actualización significativa del caso judicial que enfrenta Donald Trump, un juez ha establecido para el próximo 10 de enero la fecha de sentencia del presidente electo por los pagos realizados para ocultar información desfavorable durante su campaña de 2016. Esta fecha se da a solo días de que Trump regrese a la Casa Blanca, aunque el juez Juan M. Merchan aseguró que no será enviado a prisión.
Trump, quien fue declarado culpable de 34 cargos por falsificar registros comerciales, es el primer presidente electo en la historia de Estados Unidos que se enfrenta a una sentencia judicial por delitos graves. Los cargos están relacionados con un pago realizado a la actriz porno Stormy Daniels para evitar que hablara sobre una presunta relación con Trump, lo cual ocurrió en las semanas previas a las elecciones de 2016.
El juez Merchan, quien presidió el juicio, rechazó la solicitud de Trump de desestimar el caso por motivos de inmunidad presidencial. En una decisión escrita, Merchan señaló que, dado que Trump no es presidente en funciones, no se le concede la inmunidad que habría tenido un mandatario en ejercicio. Además, el juez afirmó que, para que se sirviera la justicia, era necesario cerrar este asunto antes de la toma de posesión de Trump el 20 de enero.
El veredicto de culpabilidad se basa en la manera en que Trump reembolsó a su abogado personal, Michael Cohen, por el pago a Daniels. El proceso implicó el uso de registros falsos para ocultar el verdadero propósito del pago, que los fiscales argumentan fue diseñado para encubrir un escándalo durante la campaña electoral. Trump, por su parte, ha insistido en que los pagos fueron legítimos y que su propósito era evitar avergonzar a su familia, no influir en el electorado.
A pesar de la condena, Trump no enfrentará prisión, sino que se le permitirá una sentencia con "descargo condicional", lo que significa que el caso se cerrará sin tiempo en prisión, multas o libertad condicional. Sin embargo, la decisión deja en claro que Trump continuará siendo una figura central en la política estadounidense, con un trasfondo judicial que lo acompañará durante su retorno al poder.
Los fiscales, por su parte, defendieron la importancia de mantener la condena y advirtieron que cualquier intento de desestimar el caso socavaría el Estado de derecho. A pesar de las declaraciones de Trump sobre una "cacería de brujas", el caso de los pagos a Daniels es solo uno de los múltiples procesos penales que enfrenta el expresidente.
La sentencia final se llevará a cabo a menos de dos semanas de que Trump asuma nuevamente la presidencia, un hecho que marcará un capítulo inédito en la historia política de Estados Unidos.