Oaxaca estuvo unida a Centroamérica hace 120 millones de años

Oaxaca estuvo unida a Centroamérica hace 120 millones de años

Por primera vez, geofísicos han obtenido evidencia física que confirma que, hace 120 millones de años, una porción de Oaxaca estuvo unida a Centroamérica, pasando por lo que hoy conocemos como Nicaragua y Colombia. Este revelador hallazgo fue presentado por un equipo de investigadores del Instituto de Geofísica (IGEF) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).  

El estudio, liderado por **Bernardo Ignacio García Amador**, titular del Laboratorio de Paleomagnetismo y Magnetismo de Rocas, permitió corroborar una teoría que durante mucho tiempo se había sugerido: que el sur de México y Centroamérica compartieron un pasado geológico similar, con rocas que guardan las huellas de una interacción tectónica que duró millones de años.  

Este tipo de investigaciones, explicó el especialista, son clave para entender cómo los límites tectónicos activos, responsables de fenómenos como los sismos en México, han moldeado la geografía actual. También ayudan a comprender fenómenos como la formación del arco volcánico transmexicano y la distribución de hidrocarburos en el Golfo de México.  

El equipo realizó estudios de paleomagnetismo en el bloque de Chortis, en el suroeste de Nicaragua, durante un periodo de tres meses. Las rocas recolectadas fueron analizadas en laboratorios de la UNAM, donde se compararon con materiales similares hallados en las costas de Guerrero, Oaxaca y Chiapas.  

“La superficie terrestre puede imaginarse como una cáscara de huevo fracturada en segmentos llamados placas tectónicas. Estas se mueven y chocan entre sí, generando fenómenos como la subducción, los deslizamientos laterales y las separaciones”, explicó García Amador.  

Los análisis mostraron que las rocas en el sur de México tienen cicatrices que revelan un pasado de contacto directo con Centroamérica. Este ensamble tectónico provocó fricciones y movimientos que desplazaron a Centroamérica desde una posición más al oeste hacia su ubicación actual, al este.   

El estudio también evidenció que las rocas del sur de México, específicamente en Oaxaca, fueron aledañas a una región de Colombia durante el periodo en que el supercontinente **Pangea** aún estaba intacto. Esto sugiere que México jugó un papel fundamental tanto en el ensamblaje como en el desmembramiento de Pangea, que comenzó hace aproximadamente 299 millones de años.  

“La evidencia indica que cuando el bloque centroamericano pasó al sur de México, fue tallando y levantando parte de la corteza terrestre. Con el tiempo, estas rocas se erosionaron, y hoy podemos observarlas a nivel de costa”, detalló García Amador.  

El equipo de investigadores, que incluye a la doctora **Cecilia Irene Caballero Miranda**, del Departamento de Geomagnetismo y Exploración Geofísica, ahora busca desarrollar un modelo tectónico que abarque desde el periodo Pérmico hasta el Jurásico. Este modelo permitirá reconstruir cuándo y cómo se formó Pangea y cómo los fragmentos resultantes dieron lugar a los continentes actuales.  

“La historia geológica de México es crucial para entender la evolución de las masas continentales. La región occidental de Pangea, que incluye a México, fue fundamental en su formación y desmembramiento”, concluyó García Amador.  

Este descubrimiento no solo ilumina nuestro pasado tectónico, sino que también ofrece pistas para entender mejor el presente y futuro geológico de la región.  



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