Un equipo de investigadoras e investigadores de la **Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán** de la UNAM y el **Tecnológico de Estudios Superiores de Ecatepec (TESE)** ha logrado un avance significativo en el aprovechamiento de residuos pesqueros. Utilizando un proceso biotecnológico, han desarrollado un método verde para extraer **quitina** y **quitosano**, biopolímeros obtenidos de las cáscaras de camarón, con potencial para revolucionar industrias como la médica, agrícola y farmacéutica.  
 
El proyecto, liderado por Ana María Sixto Berrocal, Susana Patricia Miranda Castro y Martín R. Cruz Díaz (FES Cuautitlán), junto con María Aurora Martínez Trujillo (TESE), propone un enfoque sostenible. Usan **bacterias lácticas** como Bifidobacterium lactis y Lactobacillus delbrueckii para eliminar proteínas y calcio de las cáscaras de camarón, generando quitina. Posteriormente, mediante enzimas producidas por el hongo Aspergillus niger, la quitina es sometida a desacetilación para obtener quitosano, un polímero soluble con múltiples aplicaciones.  
 
El quitosano destaca por su versatilidad:  
- **Salud y medicina**: Útil en apósitos para quemaduras, hilos de sutura biocompatibles, liberación controlada de medicamentos y regeneración celular.  
- **Industria cosmética y alimentaria**: Usado en productos de cuidado personal y como aditivo alimentario.  
- **Agroindustria**: Empleado como fertilizante ecológico.  
- **Biotecnología avanzada**: En impresión 3D, sirve como material base para cultivar tejidos artificiales y explorar la generación de órganos en laboratorio.  

El camarón es una de las especies más importantes para la pesca en México, que ocupa el **segundo lugar en Latinoamérica** y el **octavo a nivel mundial** en producción camaronera. Sin embargo, cerca del 45% de las cáscaras terminan como residuos. Este proyecto no solo reduce ese desperdicio, sino que lo transforma en un recurso valioso, mitigando su impacto ambiental.  
 
El grupo de investigación planea utilizar quitosano en la creación de **andamios celulares** mediante impresión 3D, con el objetivo de explorar la **producción de órganos en laboratorio**. Este avance posiciona a México en la vanguardia de la biotecnología, con soluciones que benefician tanto al medio ambiente como a la salud humana.  

Este innovador proyecto resalta la importancia de la ciencia en la transformación de residuos en recursos de alto valor, consolidando a los científicos mexicanos como líderes en biotecnología sostenible.