Un nuevo estudio ha revelado una preocupante amenaza para la conservación de las tortugas marinas mexicanas: las pesquerías de arrastre de camarón. La investigación, liderada por Elizabeth Labastida Estrada, posdoctorante del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, ha demostrado que los corredores migratorios de las tortugas caguama y verde se cruzan con las zonas donde se lleva a cabo esta actividad pesquera, lo que aumenta significativamente el riesgo de captura incidental y mortalidad de estos reptiles marinos.
Un largo viaje con peligros ocultos
Gracias a estudios genéticos y de telemetría satelital, los científicos han podido rastrear los movimientos de las tortugas marinas desde las playas de anidación en la Península de Yucatán hasta sus zonas de alimentación en el Atlántico Norte. Se ha descubierto que tanto las tortugas caguama como las verdes emprenden largas migraciones, impulsadas por las corrientes marinas, que las llevan a través del Golfo de México y, en algunos casos, hasta el Mediterráneo.
Sin embargo, esta travesía se ha vuelto cada vez más peligrosa debido a la presencia de las pesquerías de arrastre de camarón. Las redes de estas embarcaciones se extienden a lo largo de extensas áreas marinas, coincidiendo con los hábitats de alimentación y desarrollo de las tortugas marinas. Esto aumenta considerablemente las posibilidades de que estos animales queden atrapados y mueran ahogadas.
La importancia de la genética en la investigación
Para determinar el origen de las tortugas marinas capturadas incidentalmente, los investigadores analizaron su ADN mitocondrial. Este marcador genético, heredado de la madre, permitió identificar a qué población de anidación pertenecía cada individuo. Los resultados mostraron que un gran número de las tortugas capturadas provenían de las playas de anidación de la Península de Yucatán.
Un problema más allá de las fronteras
La investigadora Labastida Estrada enfatiza que la conservación de las tortugas marinas requiere de una perspectiva global. Las amenazas que enfrentan estos animales van más allá de las fronteras nacionales, ya que sus rutas migratorias los llevan a través de diferentes países y jurisdicciones. Por lo tanto, es fundamental establecer programas de cooperación internacional para proteger a estas especies en todas las etapas de su ciclo de vida.
La necesidad de medidas urgentes
Los resultados de este estudio ponen de manifiesto la urgencia de tomar medidas para reducir el impacto de las pesquerías de arrastre de camarón en las poblaciones de tortugas marinas. Algunas de las acciones que se pueden implementar incluyen:
Implementación de dispositivos excluidores de tortugas (DET): Estos dispositivos permiten que las tortugas escapen de las redes de arrastre, reduciendo así la captura incidental.
Establecimiento de áreas marinas protegidas: La creación de áreas marinas protegidas en zonas de importancia para las tortugas marinas puede ayudar a reducir la presión pesquera y brindarles un refugio seguro.
Fortalecimiento de los programas de monitoreo: Es necesario contar con programas de monitoreo a largo plazo para evaluar la efectividad de las medidas de conservación y detectar cambios en las poblaciones de tortugas marinas.
Cooperación internacional: La colaboración entre países es fundamental para abordar las amenazas transfronterizas que enfrentan las tortugas marinas.
La conservación de las tortugas marinas es una responsabilidad compartida. Solo a través de esfuerzos coordinados y sostenidos podremos garantizar la supervivencia de estas especies y preservar la riqueza biológica de nuestros océanos.