Este viernes 6 de septiembre, más de un millar de hondureños se unieron en una movilización pacífica con antorchas en la capital del país para exigir la renuncia de la presidenta Xiomara Castro, tras la divulgación de un video relacionado con el narcotráfico que compromete a su Gobierno. Los manifestantes también pidieron la restitución del tratado de extradición con Estados Unidos.
La marcha, encabezada por políticos de oposición y el Ejército Ciudadano de Paz, comenzó en un bulevar al este de la ciudad y avanzó hacia la Casa Presidencial. Los participantes, vistiendo camisetas blancas, azules y de la selección nacional, corearon consignas como "Fuera el familión", "Aquí no es Venezuela", "Libre nunca más" y "Si a la extradición". También portaron una gran pancarta con la imagen de Xiomara Castro y el mensaje "Renuncia ya".
Fernando Anduray, líder del Partido Nacional, primera fuerza de oposición, destacó a los medios que "9 de cada 10 hondureños están dispuestos a sacar al Partido Libre del poder". Anduray añadió que la renuncia de Castro implicaría también la dimisión de la junta de comandantes de las Fuerzas Armadas, y subrayó que su renuncia sería una aceptación de implicación en narcotráfico.
La protesta surge tras la divulgación por la organización estadounidense InSight Crime de un video en el que se muestra a criminales hondureños negociando sobornos con Carlos Zelaya, cuñado de la presidenta y hermano del expresidente Manuel Zelaya, derrocado en 2009. En el video, Devis Leonel Rivera Maradiaga, exlíder del cartel Los Cachiros, propone un soborno al Partido Libertad y Refundación (Libre), al que Carlos Zelaya responde que "la mitad es para el comandante", refiriéndose al expresidente Zelaya.
Carlos Zelaya admitió el 31 de agosto haber tenido una reunión con un criminal que le ofreció dinero para la campaña del Partido Libre, y anunció su renuncia como diputado y secretario del Parlamento hondureño ese mismo día.
En respuesta, Xiomara Castro condenó el "error deplorable" de su cuñado y afirmó que su Gobierno está enfrentando un intento de golpe de Estado. La presidenta expresó en un acto público que su partido no acepta ni permitirá negociaciones entre políticos y narcotraficantes.
Entre los asistentes a la manifestación se encontraba el general retirado Romeo Vásquez, quien encabezó el golpe de Estado contra Manuel Zelaya. Vásquez instó a los hondureños a unirse para evitar que el país "siga cayendo en el fango" y describió la antorcha que portaba como símbolo de "la luz contra la oscuridad" y la "lucha contra la narcoactividad".
Los manifestantes también demandaron la restitución del tratado de extradición con Estados Unidos, el cual permitió la extradición de aproximadamente 50 hondureños por crímenes relacionados con el narcotráfico. El acuerdo fue cancelado el 28 de agosto por el Gobierno hondureño después de que la embajadora estadounidense, Laura Dogu, expresara preocupaciones sobre reuniones entre autoridades hondureñas y el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López.
