Este jueves marcó un hito en la exploración espacial, cuando el multimillonario Jared Isaacman se convirtió en el primer civil en realizar una caminata espacial privada, acompañado por la ingeniera de SpaceX, Sarah Gillis. Esta hazaña, realizada a cientos de kilómetros de la Tierra, representa un avance significativo en el turismo espacial, hasta ahora reservado exclusivamente para astronautas profesionales.
Isaacman, fundador de la empresa de procesamiento de tarjetas de crédito Shift4, se asoció con SpaceX para llevar a cabo esta caminata espacial, que duró menos de dos horas. Durante el vuelo, que fue el principal objetivo del programa Polaris Dawn, Isaacman salió primero de la escotilla de la cápsula, uniéndose a un grupo selecto de caminantes espaciales que anteriormente solo había incluido a astronautas de una docena de países.
La caminata espacial, que fue más breve y menos complicada que las tradicionales misiones de la NASA, implicó que Isaacman y Gillis probaran los nuevos trajes espaciales de SpaceX. A diferencia de los extensos paseos espaciales de la Estación Espacial Internacional, que pueden durar entre siete y ocho horas, la caminata privada fue diseñada para ser rápida y enfocada en la prueba de equipo.
"De vuelta a casa, todos tenemos mucho trabajo que hacer. Pero desde aquí, parece un mundo perfecto", comentó Isaacman mientras la cápsula se alejaba sobre el Pacífico Sur, con la Tierra visible en el fondo. El vuelo, que comenzó el martes desde Florida, representó la culminación de años de desarrollo hacia la colonización de Marte y otros planetas.
El paseo espacial incluyó pruebas rigurosas de los trajes, con Isaacman manteniendo contacto constante con la nave mientras realizaba movimientos para evaluar el rendimiento del equipo. Sarah Gillis, tras sustituir a Isaacman, realizó movimientos similares, enviando informes al Control de la Misión mientras se balanceaba en la ausencia de gravedad.
Este evento subraya la creciente participación de individuos adinerados en el turismo espacial, con una tendencia hacia experiencias más avanzadas y riesgosas como las caminatas espaciales. Los expertos destacan que, aunque estas actividades conllevan riesgos significativos, también representan uno de los aspectos más emocionantes y conmovedores del vuelo espacial.
A pesar de algunos fallos técnicos, como la necesidad de abrir manualmente la escotilla y la detección de abultamientos en la junta, el paseo espacial se completó con éxito después de una hora y 46 minutos. Scott "Kidd" Poteet y Anna Menon supervisaron desde el interior de la cápsula, que pasó por un intenso entrenamiento previo al vuelo.
Hasta la fecha, solo 263 personas de 12 países han realizado caminatas espaciales, siendo el primer registro de esta actividad el del cosmonauta soviético Alexei Leonov en 1965, seguido por el estadounidense Ed White de la NASA. La misión de Isaacman y SpaceX marca un nuevo capítulo en la exploración espacial y en el turismo espacial de alto riesgo.
