Este martes, el sur del Líbano, el Valle de la Bekaa y los suburbios meridionales de Beirut fueron sacudidos por una serie de explosiones causadas por gadgets conocidos como mensáfonos o beepers. El ataque ha dejado a decenas de personas heridas y ha provocado una gran movilización de servicios de emergencia en las áreas afectadas, todas ellas bajo el control del grupo chií Hezbolá.

El Ministerio de Salud Pública del Líbano confirmó en un comunicado que se han registrado numerosas heridas asociadas con la detonación de estos dispositivos inalámbricos. El departamento gubernamental ha solicitado a todos los hospitales en las regiones afectadas que activen el nivel de "alerta máxima" y se preparen para una alta demanda de servicios sanitarios de emergencia. Además, ha instado a los ciudadanos a mantenerse alejados de los aparatos de comunicación inalámbricos hasta que se esclarezcan las causas del incidente.

La Agencia Nacional de Noticias (ANN) describió el evento como un "incidente hostil de seguridad sin precedentes," con las explosiones ocurriendo en el extrarradio beirutí del Dahye y en diversas zonas meridionales del país. La Cruz Roja libanesa también ha anunciado que sus ambulancias están respondiendo a las explosiones y que sus centros de operaciones están en "alta alerta". La organización ha desplegado 50 ambulancias adicionales y alrededor de 300 miembros de su personal médico para asistir en la evacuación y tratamiento de los heridos.

El incidente coincide con una reunión del Gabinete de Ministros en Beirut, donde el primer ministro, Najib Mikati, solicitó al titular de Salud Pública, Firas Abiad, que se dirigiera inmediatamente al lugar para manejar la situación. 

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos reportó que varios miembros de Hezbolá resultaron heridos en Siria debido a explosiones similares. Según la ONG, algunas de las detonaciones ocurrieron dentro de vehículos en el barrio capitalino de Kafr Sousa, provocando un número significativo de heridos en territorio sirio.

Las autoridades libanesas están investigando el origen y las circunstancias de las explosiones, mientras los residentes y equipos de emergencia enfrentan una situación crítica en las áreas afectadas.