El cantante británico Harry Styles ha recibido el permiso oficial para construir una supermansión de 30 millones de dólares en el exclusivo barrio de Hampstead, al norte de Londres. Sin embargo, el proyecto no podrá avanzar a menos que integre una serie de curiosas exigencias ambientales, entre ellas, la instalación de casas para erizos, cajas para murciélagos y hoteles para insectos.
El proyecto contempla la unión y restauración de dos casas del siglo XVIII catalogadas como Grado II, una clasificación que protege los edificios de valor histórico en el Reino Unido. Styles compró las propiedades en 2019 por un total de más de 16 millones de dólares, con la intención de devolverles su esplendor arquitectónico original, afectado por modificaciones realizadas desde la década de 1950.
La futura residencia estará diseñada con un enfoque tanto en el lujo moderno como en la preservación histórica. El diseño contempla un nivel exclusivo para el cantante, con dormitorio principal, cuatro vestidores, baño privado, salón y un patio interior. En los niveles inferiores se ubicarán un cine, gimnasio, sala de juegos, sauna, piscina profunda y baño de vapor.
Además, Styles destinará un piso completo a alojar a sus amigos VIP, que incluirá cinco dormitorios y salas privadas. En planta baja se planea una galería de arte, una gran sala de televisión y un invernadero, todo cuidadosamente diseñado para conservar elementos originales como tragaluces, puertas y acabados del estilo Regencia.
El permiso fue otorgado por el consejo del distrito de Barnet, que exigió una serie de condiciones ambientales para proteger la fauna silvestre del área. Entre los requerimientos destacan:
• Dos accesos y dos casas para erizos
• Dos cajas para murciélagos
• Nidos artificiales para aves
• Dos hoteles para insectos
• Pilas de troncos para hongos, escarabajos y pequeños mamíferos
Asimismo, la propiedad deberá contar con paneles solares, bombas de calor y sistemas de eficiencia energética, además de minimizar el impacto en el vecindario durante la construcción.
“Comprender y respetar la importancia histórica del sitio, así como las expectativas del cliente, son clave en nuestras propuestas de diseño”, explicó el agente de planificación del cantante.
El Consejo de Barnet fijó mayo de 2025 como fecha límite para comenzar las obras. Si el proyecto no arranca antes de esa fecha, Harry Styles deberá repetir los costosos estudios medioambientales que permitieron la autorización.
Para mantener una buena relación con sus futuros vecinos, el equipo del cantante ya organizó tres reuniones informativas en marzo de 2024, explicando los alcances del proyecto.
Con un enfoque en la sustentabilidad, el lujo y la restauración patrimonial, la futura mansión de Harry Styles no solo será un símbolo de sofisticación, sino también de compromiso con el medio ambiente. Un hogar donde la historia convive con la tecnología… y los erizos.
