En un paso clave para la relación bilateral, el canciller mexicano **Juan Ramón de la Fuente** y el recién nombrado secretario de Estado de Estados Unidos, **Marco Rubio**, sostuvieron ayer martes su primera conversación telefónica, centrada en **migración y seguridad**, según reveló hoy la presidenta de México, **Claudia Sheinbaum**.

Durante su conferencia matutina, la mandataria calificó la charla como "muy cordial" y subrayó que este diálogo abre un proceso formal de pláticas entre ambos gobiernos. La llamada se produjo tras la firma de órdenes ejecutivas del presidente estadounidense **Donald Trump**, que incluyen la declaración de emergencia en la frontera, la designación de cárteles mexicanos como organizaciones terroristas y la reinstauración del programa "Quédate en México".

Sheinbaum rechazó las críticas de opositores que cuestionaron la tardanza en establecer contacto con el equipo de Trump. Destacó que esta fue la primera llamada realizada por Rubio en su nuevo cargo, lo que refleja la prioridad de México en la política exterior estadounidense.  

La mandataria también contrastó esta estrategia con la del primer ministro saliente de Canadá, **Justin Trudeau**, quien previamente visitó a Trump en Florida para abordar temas de aranceles.

Ante el temor de deportaciones masivas prometidas por Trump, Sheinbaum aseguró que su gobierno está preparado para recibir a connacionales mediante el programa **"México te abraza"**, y afirmó que ya se están instalando centros de atención en la frontera. Aunque medios han reportado un incremento en las llegadas de deportados, la presidenta aseguró que ayer se registraron menos retornos que en días previos.

La posible deportación de millones de mexicanos, quienes representan casi la mitad de los 11 millones de indocumentados en EE.UU., es una preocupación central. Las remesas enviadas por estos migrantes constituyen el 4% del PIB de México, con un récord estimado de **65 mil millones de dólares** en 2024.

"Vamos a apoyar a nuestros hermanos y hermanas que regresen. Aquí en México siempre serán recibidos con los brazos abiertos", enfatizó Sheinbaum, asegurando que el país vive "un momento estelar" y está listo para afrontar los retos derivados de las nuevas políticas estadounidenses.